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DIFERENCIA DE 1,83 PUNTOS PORCENTUALES CON MADURO
Capriles formaliza la petición de recuento de votos tras las elecciones de Venezuela
El príncipe Felipe no irá a la toma de posesión de Nicolás Maduro, en su lugar asistirá el presidente del Congreso. Capriles ha impugnado de forma oficial el resultado de las elecciones, a pesar de que el Supremo de Venezuela ha sentenciado que el recuento manual de los votos es "imposible" e inconstitucional. Estados Unidos continúa sin reconocer el triunfo de Maduro.
La tensión social empezó a bajar en Venezuela tres días después de los comicios luego de que el opositor Henrique Capriles formalizara la petición del reconteo de los votos ante el Poder Electoral, aunque desde el lado oficialista, el presidente electo, Nicolás Maduro, siguió haciendo acusaciones.
El clima de crispación que se impuso en el país después de que el Consejo Nacional Electoral anunciara como ganador a Maduro con solo 1,83 puntos porcentuales por encima de Capriles, que se negó a reconocer al triunfador a menos que se haga un reconteo de votos, se sintió menos tenso en esta jornada.
Entre los factores que han influido en esa distensión del ambiente se cuenta la suspensión de la marcha opositora prevista para hoy y la solicitud formal por parte de Capriles ante el CNE de un recuento voto a voto de los resultados de los comicios del domingo. El jefe nacional de la campaña opositora, Carlos Ocaríz, indicó, tras hacer la petición ante el ente electoral, que solicitaron la revisión de "boletas, acta, máquinas, huellas y cuadernos" de votación, y que se reunieron con la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, quien prometió responder al caso "con la celeridad posible".
La Conferencia Episcopal venezolana también se pronunció sobre el tema y además de llamar al diálogo, se ofreció a mediar entre las partes y afirmó que el reconteo de los votos "daría tranquilidad a la población" y "reforzaría la autoridad moral" del CNE. Además, los seguidores de Capriles, fueron llamados por su líder a reclamar desde sus casas con cacelorazos y mantener las protestas fuera de las calles para evitar la violencia que, aseguró, es impulsada por el Gobierno para evitar la discusión del reconteo de votos que solicita.
Capriles se deslindó además de los hechos violentos que pudieran haber protagonizado sus seguidores el pasado lunes cuando la jornada de protestas dejó un saldo de ocho muertos y más de 60 heridos en incidentes por los que hay 170 detenidos. Los enfrentamientos han pasado ahora a un ámbito político en el que Capriles insiste en que las irregularidades de las elecciones pudieran estar afectando a más de un millón de votos y el presidente electo señala que los fallecidos y heridos del lunes fueron víctimas de un "ataque fascista".
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