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BUSCAN CONSEGUIR EL REVOCATORIO
Capriles: "El pueblo venezolano quiere derrocar a Maduro, y éste tiene terror a las elecciones"
El dos veces candidato a la Presidencia en Venezuela ha dicho que la intención de Maduro es "dilatar" el revocatorio con el que se le pretende echar del poder después de que en sólo dos días consiguieran un millón y medio de firmas.
La oposición venezolana recogió el pasado mes, y durante sólo dos días, un millón y medio de firmas para el revocatorio con el que se pretende echar a Nicolás Maduro del poder. Sin embargo, unos días después, el Tribunal Supremo de Venezuela determinó que "cualquier enmienda" que se pretenda hacer a la Constitución del país para reducir el período presidencial no podrá aplicarse al actual jefe de Estado porque se estaría "desconociendo la voluntad del pueblo".
Ante ello, el dos veces candidato a la Presidencia y gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, explica en una entrevista que la intención de Maduro "es dilatar el proceso". "Se entregaron las firmas y hasta el día de hoy han estado inventando normas sobrevenidas", apunta.
Según la ley, si el revocatorio se realiza en 2016 y se gana, habría nuevas elecciones generales. "El pueblo venezolano quiere derrocar a Maduro, y éste tiene terror a las elecciones", afirma el líder opositor, que señala que "más del 80% del pueblo venezolano quiere el revocatorio".
Delsa Solórzano, diputada de la oposición asegura que a Maduro "no le gusta la libertad de expresión, es una piedra en el zapato, quiere venderle al mundo que somos una especie de Dubái en Sudamérica".
El revocatorio llega apenas unos días antes de que en España, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, creara un Consejo de Seguridad Nacional para debatir sobre la grave crisis económica, política y social que atraviesa Venezuela agudizada por la declaración del estado de excepción.
Margallo recordaba entonces que están dispuestos a "abanderar un programa de ayuda económica" y subraya que no hay que olvidar que, "entre esos venezolanos hay 200.000 que tienen nacionalidad española".
El gobierno de Maduro no quiere que aquellos en contra del régimen visiten el país, y el expresidente Felipe González fue tildado de "cobarde" por el mismo Maduro cuando se fue de Venezuela tras negarle la visita al opositor encarcelado Leopoldo López.
"Quien se mete con Venezuela se seca, Felipe te vas a secar, yo creo que ya estás en proceso de secarte, el primer paso para tu sequedad infinita fue huir como un cobarde de Venezuela", dijo en una intervención el mandatario venezolano.
González, en una entrevista, explica que "algunas veces he dicho que (Venezuela) es una democracia traicionada, es una democracia que se ha agotado y está traicionada porque no se respeta el voto, por lo tanto, es una forma de autoritarismo".
No es el único que ha criticado la gestión de Venezuela, Albert Rivera afirmó que no podía haber diálogo en Venezuela "mientras haya presos políticos". El líder de Podemos, Pablo Iglesias, no ha querido entrar al tema y desde el Congreso rechazó entrar en provocaciones: "Tenemos una democracia lo suficientemente madura como para que la situación de un tercer país vaya a pesar muy poco".
Jorge Verstrynge, exasesor del Gobierno bolivariano que trató directamente con Hugo Chávez recuerda que "Chávez hizo reformas muy profundas desde el punto de vista social" y cree que "la base de los problemas en Venezuela es de ambición".
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