Tras muchos intentos fallidos el reptil quedó atrapado en una trampa y entre un centenar de personas lo trasladaron a un claro donde fue levantado con una grúa. El animal se había convertido en una amenaza para la población ya que mató a un búfalo y es el principal sospechoso de la desaparición de un pescador.
El alcalde de la localidad, situada al sur de Filipinas, tiene la intención de construir un parque ecoturístico con especies de la zona en el que el cocodrilo será la principal atracción.