Reino Unido
Carlos III lanza su tercer discurso navideño con el cáncer y la pobreza como protagonistas
El monarca de 76 años grabó su discurso en la londinense capilla Fitzrovia y agradeció el trato recibido por él y su familia durante su enfermedad.
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El tercer discurso navideño del Rey Carlos III ha sorprendido a todos los niveles. Se trata del primer mensaje del monarca después de haber sido diagnosticado de cáncer en febrero de este año y por primera vez, desde 2006, se ha llevado a cabo fuera de las residencias reales, concretamente en la londinense capilla Fitzrovia. Su mensaje ha tenido dos mensajes claros: el agradecimiento por el trato médico recibido por él y su familia y el recuerdo a las víctimas de los conflictos en el mundo.
El discurso ha sido retransmitido por radio y televisión a las 15:00 h -16 h española-. Tanto el Rey como su nuera Kate Middleton se han sometido este 2024 a un tratamiento contra el cáncer. "Todos pasamos por algún tipo de sufrimiento en algún momento de nuestra vida, ya sea mental o físico", ha subrayado en su discurso. Las palabras han ido acompañadas de varios vídeos de una visita que realizó a un centro de tratamiento contra el cáncer tras volver a sus funciones públicas el pasado mes de abril. También ha incluido uno de los primeros acontecimientos a los que acudió Kate cuando reanudó su vida laboral.
"Doy las gracias a médicos y enfermeras"
El 2024 ha sido un año complicado para la Familia Real tras los numerosos diagnósticos médicos desfavorables que han tenido. "Desde un punto de vista personal, doy las gracias de todo corazón a los abnegados médicos y enfermeras que este año me han apoyado a mí y a otros miembros de mi familia a través de las incertidumbres y angustias de la enfermedad, y han ayudado a Kate a salir adelante", ha comentado el monarca.
Carlos III también ha reivindicado el valor de la diversidad de culturas dentro del país recordando los altercados que ocurrieron en Reino Unido tras el asesinato de tres niñas en un evento de Taylor Swift que tenían como objetivo principal las mezquitas e inmigrantes. "La diversidad de culturas, etnias y creencias es una fortaleza, no una debilidad", ha señalado. "Sentí un profundo orgullo cuando, en respuesta a la ira y la anarquía en varias ciudades este verano, las comunidades se unieron para no repetir comportamientos, sino para reparar, no solo edificios, sino las relaciones, ha añadido.
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