Derechos humanos
Catar condena a 100 latigazos y 7 años de cárcel a una mexicana tras ser víctima de abuso sexual
La víctima del abuso sexual, quien ha sido condenada por ello, ha conseguido no cumplir la pena porque es mexicana y ha salido del país, al que ya no podrá volver. Trabajaba para el Comité Organizador del Mundial de Fútbol Qatar de 2022
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La mexicana Paola Schietekat Sedas fue doble víctima en Catar. Por un lado, sufrió abuso sexualmientras trabajaba para el Comité Organizador delMundial de Fútbolque comenzará el próximo 21 de noviembre y, por el otro, fue víctima del sistema judicial machista catarí, puesto que fue condenada por esta agresión a 100 latigazos y siete años de cárcel.
Según ha relatado ella misma recientemente, los hechos ocurrieron el pasado 6 de junio y consiguió librarse de la condena porque salió del país, al que no podrá volver.
La agresión y denuncia
La mujer, que es licenciada en relaciones internacionales y derecho internacional, científica del comportamiento y tiene un máster en Política Pública de la Escuela de Gobierno de Blavatnik de la Universidad de Oxford, estaba en Doha en el momento del abuso. Según su denuncia, un conocido suyo de origen latino entró en su apartamento durante la noche y la agredió físicamente.
Después, se hizo fotos de las heridas y moretones que tenía como consecuencia del forcejeo y agresión y Luis Ancona, cónsul de México en Catar, la acompañó a la Policía para interponer la denuncia. Allí fue donde decidió ir hasta las últimas consecuencias con la denuncia, aconsejada por el cónsul.
Sin embargo, la versión de su agresor fue que ambos mantenían una relación sentimental y, como en Catar las relaciones extramatrimoniales son ilegales, acabó siendo acusada. "De un momento a otro, mi denuncia ya no importaba. La policía refirió el caso a la fiscalía pública, único lugar donde tuve un traductor. Todo se centró alrededor de la relación extramarital, mientras que, bajo mi abaya, la túnica que me recomendaron usar para parecer una 'mujer de buena moral' seguían las marcas, moradas, casi negras", denuncia Schietekat.
Finalmente, fue condenada a 100 latigazos y siete años de cárcel por esta supuesta relación y nunca se llegó a juzgar la agresión.
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