Protestas
Centenares de miles de franceses vuelven a salir a la calle para protestar por el sistema de pensiones de Macron
La organización cifró en un millón de manifestantes a nivel nacional y 350.000 en París, una cifra muy inferior a la de la última protesta. El objetivo del gobierno de Macron con esta reforma es ahorrar unos 17.000 millones de euros.
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Siguen las protestas en Francia. Este sábado centenares de miles de ciudadanos galos se han manifestado por séptima jornada contra la reforma del sistema de pensiones. Se calcula que más de 360.000 personas en todo el país han salido a la calle a protestar.
Los franceses tendrán que jubilarse a los 64 años en 2030 y trabajarán un año más, 43, para poder alcanzar la pensión máxima a partir de 2027. También se suprimen la mayoría de ventajas de los regímenes especiales, de los que se benefician, por ejemplo, los trabajadores del sector del ferrocarril o la electricidad y que les permite jubilarse antes de los 60 años.
El objetivo es ahorrar 17.000 millones de euros
El objetivo es ahorrar así unos 17.000 millones de euros. La semana que viene podría ser decisiva para sacar adelante esta reforma contra la que hoy han vuelto a protestar en las calles más de 350.000 personas. "¿Qué más hay que hacer?", se preguntó Philippe Martínez, líder de la combativa CGT, en declaraciones a la prensa.
El Ministerio de Interior francés cifró en menos de 50.000 los manifestantes en París mientras que la organización asegura que se llegó a los 300.000. "Hoy la única cosa que podemos decir es: si (Macron) está tan seguro de sí mismo, que consulte a los franceses", decía el líder de CGT.
¿Cuáles son los principales cambios de la reforma de pensiones?
Lo primero, el polémico retraso progresivo de la edad legal mínima para poder jubilarse de 62 a 64 años de aquí a 2030 y la aceleración de la reforma de 2014 que prevé aumentar los años cotizados necesarios para acceder al 100% de la pensión.
Por otra parte, se suprimen la mayoría de los regímenes especiales de pensiones para los nuevos contratados y los que actualmente gozan de esos regímenes mantienen sus condiciones pero tendrán que trabajar progresivamente también dos años más.
Además, la reforma garantiza una pensión mínima de 2.000 euros para quienes tengan un carrera laboral completa (todos los años cotizados).
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