Refugiados esperan para cruzar la frontera con Austria en Spielfeld (Eslovenia)

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CONTINUA EL INTENSO FLUJO DE REFUGIADOS

Bulgaria, Rumanía y Serbia amenazan con cerrar sus fronteras si Alemania y Austria adoptan esa medida

El primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, ha anunciado tras una reunión con sus homólogos serbio y rumano, que cerrarán sus fronteras si Alemania y Austria también lo hacen. Insisten en que debe haber una estrategia europea común para hacer frente a la crisis de refugiados y que la solidaridad debe ser asumida por todos los socios de la Unión Europea.

Bulgaria, Rumanía y Serbia han anunciado que están dispuestos a cerrar sus fronteras si Alemania y Austria adoptan esa medida para frenar la oleada de refugiados, y exigieron una estrategia europea común para hacer frente a la crisis.

El primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, ha anunciado esa postura después de reunirse con su homólogo serbio y rumano en Sofía, antes de la cumbre que se celebrará en Bruselas de los países más afectados por la marea migratoria. "Si países como Alemania y Austria u otros cierran sus fronteras, nosotros no dejaremos a nuestros pueblos convertirse en una zona colchón y a millones de refugiados quedarse entre Turquía y la Unión Europea. Y cerraremos nuestras fronteras en ese mismo momento", advirtió Borisov tras el encuentro.

Los tres mandatarios han expresado que la solidaridad europea debe ser asumida por todos los socios de la UE y criticaron que Grecia, el principal punto de entrada de refugiados hacia los Balcanes, no cumpla las leyes europeas de asilo. "En Bulgaria y en Serbia se toman huellas dactilares a los refugiados, en Croacia esto se hace otra vez. ¿Y en Grecia se han tomado o no?. ¿Cuántas veces se hace ese procedimiento", declaró Borisov.

"No dejaremos a nuestros pueblos convertirse en una zona colchón"

Según la normativa europea, los refugiados deben de ser registrados en el primer país al que llegan a la UE, y numerosos líderes europeos han acusado a Grecia de no aplicar esa regla. El primer ministro rumano, Victor Ponta, defendió que todos los países europeos deben asumir su responsabilidad ante esta situación, y abogó por una estrategia europea.

Mientras, el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, declaró que aunque su país siempre se ha mostrado abierto a recibir refugiados, no es creíble que pueda aceptar a millones de exiliados en caso de que Alemania cierre sus fronteras.

Los tres mandatarios criticaron también la falta de una estrategia europea pese a las cumbres dedicadas a esta materia. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha convocado una reunión extraordinaria de líderes europeos para buscar respuesta a la crisis migratoria en los Balcanes, una ruta empleada este año por cientos de miles de refugiados para llegar al norte de Europa.

Cerca de 13.000 refugiados llegan a Eslovenia en 24 horas
El intenso flujo de refugiados que pretende llegar a Europa Occidental por la ruta de los Balcanes se mantiene y en poco más de 24 horas unos 13.000 emigrantes han llegado a Eslovenia.

La policía eslovena informó de que esos refugiados han cruzado la frontera croato-eslovena por la localidad de Rigonce, en el este de Eslovenia, cerca de Brezice, desde el viernes hasta la mañana de este sábado.

Los refugiados son transportados en trenes desde los centros de acogida croatas hasta la frontera de Eslovenia, país de la zona de Schengen, desde donde prosiguen hacia Austria y Alemania. Más de 10.000 refugiados están ahora en Eslovenia, en diferentes centros de acogida y registros, según STA, que indica que unos 2.000 han entrado hoy en Austria por el paso de Sentilj.

Al otro lado de la frontera, en el puesto fronterizo austríaco de  Spielfeld, alrededor de 3.000 personas pasaron la fría noche en tiendas de campaña con calefacción y la policía calculó que ayer llegaron a Austria entre 5.000 y 6.000 personas.

Las autoridades austríacas han endurecido el tono sobre la crisis de los refugiados y en los últimos días la ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitner, ha defendido la necesidad de edificar una "Europa fortaleza" y defender las fronteras europeas. Desde que Hungría sellase su frontera con Croacia el sábado pasado y la marea migratoria se desviase hacia Eslovenia, en una semana han llegado 56.000 refugiados a ese pequeño país, de apenas dos millones de habitantes.

Las autoridades eslovenas denuncian que muchos refugiados son enviados por Croacia de forma no coordinada entre los dos países, y no descartan la posibilidad de levantar una valla en la frontera. Eslovenia ha establecido cuotas de entrada y ha desplegado al Ejército en la frontera con Croacia para asistir a la Policía en el control de las admisiones, que sin embargo superan en mucho la cifra de unas 2.500 al día que planeaban.

Mañana en Bruselas se celebrará una reunión de los países más afectados por la llegada de refugiados por la ruta de los Balcanes, convocada por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. El primer ministro croata, Zoran Milanovic, según la cuenta oficial del Gobierno en Twitter, que su país insistirá en la postura de que el problema de los refugiados debe ser solucionado en su origen, en Grecia y Turquía, y Croacia no puede ser el lugar por el que se detenga la ola migratoria.

"¿Creéis que me quedaré sentado de manos cruzadas y miraré como instalan alambrada y cierran la valla?. No lo haré, tampoco somos ingenuos", dijo Milanovic. Por Croacia, según datos del Ministerio del Interior, han pasado casi 235.000 refugiados de Siria, Afganistán, Irak y otros países desde septiembre pasado, cuando la ruta migratoria se desvió a Croacia después de que Hungría cerrara su frontera con Serbia.

En la frontera serbio-croata, en el paso de Berkasovo, más de 3.500 personas entraron en Croacia durante la noche, indicó la emisora de televisión pública serbia. Unos 2.000 aún esperan en el cruce, ya que nuevos grupos de refugiados siguen llegando. El viernes, unos 8.500 refugiados entraron desde Macedonia, otro país de la ruta balcánica, que comienza en Grecia. En lo que va de año, han sido registrados en Serbia más de 300.000 inmigrantes.

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