"Esperamos un buen juicio Yo espero que el nuevo gobierno ponga eso (sus intereses) en su justo santo lugar y que actuemos racionalmente. Nosotros no aceptaremos injerencia alguna", dijo Chávez en una conferencia con la prensa extranjera desde el palacio presidencial. Mariano Rajoy, dirigente del Partido Popular (PP, derecha), que ganó por amplia mayoría las elecciones legislativas del 20 de noviembre pasado, será el próximo presidente del gobierno español.
El PP y Rajoy acusaron en varias ocasiones al saliente gobierno del presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero de ser complaciente con Venezuela, y dos parlamentarios de esa agrupación política fueron cuestionados, uno de ellos fue expulsado, por el gobierno venezolano tras hacer críticas a Chávez en sendas visitas a Caracas.
El mandatario advirtió que una intromisión de España en su gobierno "sería un desastre". "Estamos a la expectativa, esperamos que reine el juicio político y los intereses de Estado y los intereses económicos que tiene España en Venezuela, que son más que los que Venezuela tiene en España", aseguró. "Venían a provocarnos Ahora que son gobierno espero que rectifiquen y tomen en cuenta que hay una relación de Estado a Estado y de gobierno a gobierno, que no es lo mismo de cuando estaban en la oposición tirando piedras", afirmó Chávez.
"Para que haya buenas relaciones económicas es necesario que haya buenas relaciones políticas", dijo el mandatario, que aseguró ser "amigo" de Antoni Brufau, presidente de la petrolera española Repsol, que mantiene inversiones en Venezuela. Otras gigantes españoles como la empresa de telecomunicaciones Telefónica y la banca BBVA operan en el país suramericano.