[[RELATEDFrancia abate en una hora a los tres yihadistas que mantenían en vilo al país[[/RELATED La presentadora de una televisión francesa entrevistó telefónicamente a Amedy Coulibaly, el secuestrador del supermercado judío. Durante la conversación, le preguntó si estaba coordinado con los hermanos Kouachi. Sin un ápice de duda, Amedy Culibaly admite que todos estaban perfectamente sincronizados. La segunda entrevista llega pocas horas después. Cherif Kouachi llama desde el interior de la imprenta donde se ha atrincherado a la cadena de televisión. Admite que han sido financiados por Al Qaeda en Yemen, el país donde recibió entrenamiento terrorista. Confiesa a la periodista que para él, las víctimas mortales del Charlie Hebdó no eran civiles. Lo consideraba objetivos y quería vengar al profeta. Su voz no tiembla. Con una calma absoluta ambos terroristas justifican sus hechos.