Chile decreta el estado de excepción en la región del volcán "para evitar robos"

La región chilena de los Lagos continúa inerte bajo medio metro de ceniza tras la segunda erupción del Calbuco. La mala calidad del aire y el riesgo de nuevas explosiones ha obligado a evacuar a 4.514 personas, mientras que 237 personas han tenido que instalarse en albergues a causa de la emergencia. Los expertos han confirmado que el volcán libera energía con rapidez.

Por ello, Michel Bachelet, presidenta del país, ha informado de que se tomó "la decisión de decretar alerta sanitaria a todas las localidades alrededor de los 20 kilómetros de evacuación", así como "el estado de excepción, para evitar robos y otras alteraciones del orden público, en toda la provincia de Llanquiue".

De momento, se temen las consecuencias de un previsible deshielo y ya se han sentido pequeños temblores de tierra y decenas de puentes y carreteras han quedado cortados. Se han habilitado albergues, pero muchos chilenos se resisten a abandonar sus fincas y su ganado.

En la región sopla el viento noreste y las cenizas han llegado ya al sur de Argentina, donde se ha decretado el estado de alerta. Se han suspendido las clases y los aeropuertos han paralizado su actividad. El Calbuco es uno de los tres volcanes más peligrosos de los 90 activos que existen en Chile. Se eleva en una región de máximo interés turístico, entre montañas y lagos. Ahora, tras cuatro décadas de inactividad, ha despertado. Aún no ha desprendido lava.