China considera a Bo Xilai culpable y exige un "castigo serio" por sus delitos

"El acusado ha cometido delitos extremadamente graves y ha rechazado admitir su culpa. No hay razones legales para un veredicto compasivo, tiene que ser castigado seriamente de acuerdo a la ley", indicó la acusación, según la transcripción difundida por el Tribunal Intermedio de Jinan (este de China) en internet.

De acuerdo con la transcripción, que el tribunal retiró durante unos minutos antes de volver a colgarla, sin que haya dado explicaciones, los fiscales se dirigieron directamente al antiguo mandatario para insistirle que "los hechos son objetivos y no se pueden cambiar según su voluntad subjetiva".

La acusación aludió al anuncio del secretario general del Partido Comunista en Chongqing (centro), en el primer día de juicio, de que retiraba su admisión de culpabilidad en los cargos de aceptación de sobornos porque había confesado bajo presión. La Fiscalía aseguró que Bo no había explicado de manera convincente por qué cambió su testimonio.

Bo está acusado de haber aceptado sobornos de los empresarios Xu Ming y Tang Xiaolin por valor de unos 3,5 millones de dólares, así como de haberse apropiado cinco millones de yuanes (800.000 dólares) de fondos públicos cuando era alcalde de Dalian, en el noreste de China.

Los cargos más graves que se le imputan son los relativos al abuso de poder, que le atribuyen haber intentado encubrir la responsabilidad de su esposa, Gu Kailai, en el asesinato en noviembre de 2011 del empresario británico Neil Heywood. Bo rechaza los cargoy tan sólo declara haber cometido "errores" en cuanto a su comportamiento en torno a la muerte de Heywood y acepta "cierta responsabilidad" en la malversación de fondos públicos.

No obstante, asegura que esos fondos se los apropió su esposa, la principal receptora también de los regalos de Xu Ming. En su alegato, los fiscales afirmaron que Bo conocía los trapicheos entre Gu y este empresario y se mostró de acuerdo con las decisiones de su esposa, por lo que debe ser declarado culpable de aceptar los sobornos.

En cuanto a la malversación, la acusación sostiene que Bo debió haber "criticado seriamente" al funcionario con el que habló de los fondos en entredicho y opina que el ex dirigente debió presionar a su subordinado para que enviara el dinero al gobierno municipal de Dalian, como correspondía. La Fiscalía también consideró contradictorio el testimonio de Bo en los cargos sobre abuso de poder.

Tras la intervención de la Fiscalía, de cerca de media hora, Bo tomó la palabra él mismo en nombre de la defensa para pronunciar su alegato final, sin que hasta el momento haya trascendido el contenido de su argumento.