China aseguró que la mayoría de las empresas del país han reanudado la actividad, fuera del foco de la epidemia en la provincia de Hubei, pese a que las drásticas medidas impuestas para luchar contra el virus siguen vigentes y gran parte de la población continúa encerrada en sus casas. El viceministro de Industria, Xin Guobin, aseguró hoy que cerca del 95 % de las grandes empresas, con excepción de las ubicadas en Hubei, y el 60 % de las pequeñas y medianas compañías han reanudado ya su actividad.
Sin embargo, la vida en muchas ciudades del país continúa bajo mínimos, millones de emigrantes que viajaron a sus regiones de origen a celebrar el Año Nuevo chino hace casi dos meses todavía no han regresado a sus lugares de trabajo, o están en cuarentena, y miles de locales comerciales y de oficinas permanecen cerrados en Pekín y otras urbes. "China está tratando de volver al trabajo tras haber impuesto restricciones estrictas al transporte y a la movilidad de las personas para frenar la propagación del virus", dijo hoy Xin en una rueda de prensa en la capital. Medidas que consideró "inusuales" pero que "han logrado que el país, de forma preliminar, haya contenido la epidemia", afirmó, aunque no específicó cuáles de esas restricciones al transporte o a la movilidad se han levantado.
El foco de la epidemia, la excepción
Por el momento, Wuhan y gran parte de la provincia de Hubei continúan bajo una estricta cuarentena y en el resto del país la mayoría de la gente sigue realizando teletrabajo. En las calles de la capital se ven más automóviles que hace unos días pero muy pocas personas para lo que es habitual en China y los edificios de viviendas continúan con estrictos controles de entrada y salida. "Volver al trabajo, retomar la producción y la actividad empresarial es fundamental y se está haciendo de forma coordinada", afirmó el viceministro, aunque reconoció que muchas empresas todavía afrontan "escasez de fondos, de personal y de suministros".
Los casos "importados" de infectados que llegan al país procedentes de otras partes del planeta especialmente afectadas siguen siendo una de las principales preocupaciones de las autoridades chinas. La Comisión Nacional de Salud ha detectado hasta ahora 88 de esos casos, tres más en las últimas 24 horas, aunque es difícil saber cuántos de todos los que regresan están realmente infectados ya que todas las personas que llegan al país se someten a una cuarentena de 15 días. Esos tres casos "importados" y otros cinco que se registraron en la ciudad de Wuhan fueron los ocho únicos contagios nuevos anunciados hoy, la cifra más baja en todo el país desde que comenzó la epidemia. También se trata del menor número de contagios diagnosticados en Wuhan, la ciudad de 11 millones de habitantes donde supuestamente se originó el brote y que continúa cerrada a cal y canto desde el pasado 23 de enero. La provincia de Hubei ha comenzado a relajar, aunque de forma muy tímida, alguno de los estrictos controles que han mantenido a cerca de 60 millones de personas aisladas durante más de un mes y medio. La ciudad de Huanggang, cercana a Wuhan y de casi 8 millones de habitantes -que también sufrió duramente los estragos del coronavirus- anunció que sus residentes podrían volver a poder moverse por sus calles.
¿Dónde comenzó?
Se conoció que el primer contagio conocido de COVID-19 podría haber aparecido el pasado 17 de noviembre y no en diciembre como hasta ahora se pensaba, según una investigación del diario privado hongkonés South China Morning Post. El rotativo, que asegura haber tenido acceso a datos gubernamentales, afirmó que una persona de 55 años natural de Hubei fue el primer caso registrado de la enfermedad.