Los trabajadores con talento tienen un puesto asegurado en China. Las empresas implantadas en el gigante asiático necesitan con urgencia profesionales bien formados, así que el Gobierno de Pekín se ha propuesto dar todas las facilidades: ofrecerá visados de hasta 5 años para inmigrantes de alta cualificación.
China podría empezar a expedir dos nuevos tipos de visados, el R1 y R2, para profesionales extranjeros sénior o de reconocida experiencia. La visa R1 permitirá a su poseedor acceder a un permiso de residencia hasta de cinco años, mientras que el visado R2 será de múltiples entradas con una duración máxima de 180 días -por lo que cada seis meses tendrá que ser renovado-.
De momento, las autoridades sólo han precisado que las personas que pueden acceder a este tipo de visados deben ser "expertos reconocidos por sus gobiernos provinciales o nacionales, o profesionales que China necesita urgentemente", si bien no se especifica de qué sector. Anteriores regulaciones resaltaron que profesionales extranjeros que trabajen en departamentos o empresas gubernamentales pueden acceder a estos nuevos permisos de larga duración.
Asimismo, una especialista en inmigración del Instituto de Tecnología de Pekín, Liu Guofu, confirmó al diario oficial que otro reciente borrador basado en la opinión de expertos como Liu muestra que se buscan "candidatos con experiencia en liderar multinacionales, expertos en las áreas de ciencia y educación, y personalidades de renombre en el mundo de la cultura y el deporte".
"El Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social o la Administración estatal de Asuntos Extranjeros publicarán la lista de los grupos preferentes", adelantó Liu. Con este nuevo tipo de regulación, China busca atraer a los extranjeros más cualificados o con experiencia reconocida en otros países facilitándoles los permisos que en el país asiático son difíciles de conseguir para el resto de inmigrantes debido a una gran burocracia y a la cantidad de requisitos.
De ahí que el Consejo de Estado también esté trabajando en un proyecto para, al igual que otros países como EEUU, facilitar permisos de residencia de mayor duración a extranjeros que lleven más de diez años trabajando en el país a través de las conocidas 'green card'.
