Elecciones Alemania

Christian Lindner, el candidato liberal que pretende ser clave en el gobierno tras las elecciones en Alemania

Christian Lindner, del Partido Democrático Liberal, nació en Wuppertal, en Alemania, hace 42 años. Estudió ciencias políticas en la Universidad de Bonn y aspira a ser una pieza clave tras las elecciones de este domingo.

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Es la tercera vez que Christian Lindner se presenta a canciller como líder del Partido Democrático Liberal, el FDP. Asumió la presidencia del partido en 2013 tras la debacle de la formación que en ese año no consiguió entrar en el Bundestag. Es el alma del partido liberal. Instalado entre el 11 y 12% de intención de voto el FPD de Lindner se ofrece como posible socio de gobierno tanto a los socialdemócratas como a los conservador, pero su participación en un ejecutivo no les va a salir barata. Según el propio Lindner, si quieren contar con sus parlamentarios "tendrán que hacer una oferta política interesante". Algo que pasa por cubrir sus aspiraciones a convertirse en el futuro ministro federal de Finanzas.

El programa del FPD, escrito y desarrollado por su líder, Lindner, se caracteriza por la defensa a ultranza del libre mercado y por su apuesta por limitar al máximo el intervencionismo del Estado. Su gran línea roja para entrar en un gobierno es la subida de impuestos. Los recursos que el Estado alemán deben obtenerse del crecimiento de la economía y no de un aumento de los impuestos a las rentas más altas o a las grandes empresas.

El partido se considera a sí mismo un baluarte contra la izquierda. Las mujeres no suelen tenerlo fácil en el FDP. Lindner ha llegado a recibir críticas por su trato a las compañeras de partido.

Coronavirus y Angela Merkel

En cuanto al coronavirus Lindner ha subrayado que su partido no está en absoluto entre aquellas formaciones que niegan la aparición del virus. Aunque no se ha mostrado en absoluto de acuerdo con la forma de luchar contra la enfermedad y ha llegado a afirmar que la cuarentena es un método de la Edad Media.

Llegó a confesarse como enemigo acérrimo de Angela Merkel, por lo que con ella fuera del tablero de juego sus opciones para entrar en un hipotético gobierno han aumentado exponencialmente.

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