Marchan con el puño en alto, el paso decidido y la voz viva; el grito de justicia retumbó en la capital mexicana, donde miles de mujeres, en el Día de las Madres, exigieron que los casos de sus hijos desaparecidos no queden en el olvido y recordaron que hoy no tienen "nada que celebrar".
Después de concentrarse en un lugar simbólico, el Monumento a la Madre, las participantes iniciaron su marcha rumbo al Ángel de la Independencia. De esta forma, el emblemático Paseo de la Reforma se llenó de carteles y fotografías con los rostros de los desaparecidos.
Daniel, Francisco, Roy, Brenda, Antonio, Juan: por la avenida se leyó una larga sucesión de nombres que son únicamente una parte de las más de 35.000 personas no localizadas en todo el país, según datos oficiales. La lucha y el dolor de las madres no entienden de fechas: mientras una mujer sostenía un cartel en que aparecía una joven desaparecida hace 96 días, otro grupo de madres sujetaba una gran pancarta en la que se veía a una docena de personas de las que no se tiene información desde la década de 1970.
Elba Hernández, una de las participantes, recitó una de las consignas más repetidas durante la manifestación: "Diez de mayo no es de fiesta, es de lucha y de protesta". "No tenemos nada que celebrar", sentenció esta veracruzana, cuyo hijo, Brian Jesús, desapareció junto con otros seis chicos en abril de 2016 cuando acudió a una supuesta entrevista de trabajo.
Tras dos años, no ha habido respuesta de las autoridades, y el caso se encuentra en un callejón sin salida. Solo se ha dado la detención de la persona que repartió los volantes con la convocatoria para la entrevista de trabajo, pero "dice que lo contrataron, que le dieron 500 pesos (25,92 dólares) para repartirlos y es todo lo que sabe", relata Elba.
En su recorrido, las madres alzaron sus menajes de esperanza -"Hasta encontrarlos, no desistiremos", "Presentes siempre"- e hicieron llamamientos a los ciudadanos para que se sumen a una "lucha" que, aseguran, es de todos. A su paso por la sede de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), el contingente se detuvo brevemente y entonó un 'Ellos son los culpables, ellos son'.
Frente a este edificio permanecen desde hace años los carteles que recuerdan a los 43 estudiantes desaparecidos en el municipio de Iguala (estado de Guerrero) la noche del 26 de septiembre de 2014. Entre los asistentes se vieron a algunos de los padres de estos jóvenes, así como a compañeros de los tres estudiantes de cine desaparecidos el pasado marzo en el estado de Jalisco, quienes no confían en la versión oficial de las autoridades de que los jóvenes fueron asesinados por un grupo criminal y disueltos en ácido. También estuvo presente el reconocido artista Ai Weiwei, quien se encuentra trabajando en un proyecto sobre personas desaparecidas en México.