Monarquía británica

Cientos de personas se acercan al Palacio de Buckingham para homenajear a Felipe de Edimburgo

El Gobierno ha pedido a los ciudadanos que no se acerquen para evitar aglomeraciones en el contexto de la pandemia. Pese a ello, los alrededores del Palacio de Buckingham y del Castillo de Windsor se han llenado de coronas y ramos de flores

Una mujer deposita una ramo de flores frente al Castillo de Windsor tras la muerte del Duque de Edimburgo

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Cientos de personas se han acercado este viernes al Palacio de Buckingham, en Londres, y al Castillo de Windsor, para homenajear al Duque de Edimburgo, fallecido hoy a los 99 años de edad, pese a las advertencias del Gobierno a los ciudadanos para que no lo hiciesen a fin de evitar aglomeraciones en el contexto de la pandemia de coronavirus.

Sin embargo, a pesar del mensaje de las autoridades, cientos de ciudadanos han llegado hasta los alrededores del palacio para depositar coronas y ramos de flores en honor al marido de la Reina Isabel, con quien permaneció más de 70 años.

Felipe de Edimburgo ha sido, de hecho, el consorte más longevo en la historia del Reino Unido.

Los ciudadanos desoyen las advertencias del Gobierno

El Ejecutivo de Londres ha pedido al pueblo que continúe cumpliendo con las restricciones en vigor por el coronavirus y que no se congregue frente al palacio de Buckingham, residencia oficial de la Reina Isabel II en Londres, ni ante el Castillo de Windsor, donde murió hoy el príncipe Felipe.

"Aunque se trata de un momento extraordinariamente difícil para muchos, pedimos a la gente que no se reúna en las residencias reales y que continúe siguiendo las recomendaciones sanitarias, sobre todo para evitar grandes grupos y minimizar el transporte", ha señalado un portavoz del Gabinete.

Según el comunicado, el Gobierno está "apoyando a la Casa Real al pedir que no se dejen tributos florales en las residencias reales en este momento", algo que por el momento no han conseguido.

El contexto actual, muy marcado por las severas restricciones para contener la pandemia, ha hecho que tanto el Gobierno como la familia real deseen evitar que se formen aglomeraciones que podrían contribuir a la propagación del virus.

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