En Camboya permanecen retenidos los cinco españoles que viajaban en el crucero Westerdam que atracó el día 13 de febrero y se confirmó un caso de contagio. Una de ellos no ha podido abandonar el barco y se encuentra aislada junto a la mitad de los pasajeros por orden de las autoridades. Los otros cuatro españoles se encuentran alojados en un hotel de la capital, Phnom Penh, a la espera del diagnóstico.
Aunque todos los pasajeros llegaron sin síntomas a Camboya, una pasajera estadounidense de 83 años dio positivo tras encontrarse mal en el trayecto de vuelta a su casa, en el aeropuerto de Kuala Lumpur (Malasia), y fue ingresada en esta ciudad. Desde que se confirmó el caso, las autoridades camboyanas no permiten el desembarco de más personas hasta que se completen los tests que garanticen que no han contraído el virus. Los tests empezaron a realizarse este lunes 17 de febrero por el personal del Ministerio de Sanidad de Camboya. En esa situación están 255 pasajeros y 747 miembros de la tripulación.
A bordo del barco viajaban un total de 2.257 personas, entre pasajeros y tripulantes. Las personas que están alojadas en el hotel ya se han sometido a los tests y están esperando los resultados. Hasta el momento los primeros 406 han dado negativo y la empresa está organizando su regreso.
Por su parte, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación han señalado que la Embajada de España en Tailandia está en permanente contacto con los españoles y está prestándoles asistencia consular.
Holland America Line ha anunciado que se hará cargo del transporte de los pasajeros y les devolverá el dinero del crucero. Este barco debía finalizar su crucero en Yokohama el 15 de febrero pero ya el día 6 las autoridades japonesas le comunicaron que no le permitirían hacer ninguna de las escalas que tenía previstas en ese país.
Por otro lado, en el crucero Diamond Princess, amarrado desde hace dos semanas en Yokohama, en Japón, son ya 454 los casos confirmados.