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SEGÚN LOS EXPERTOS DE LA UNESCO TRAS VISITARLA
La ciudad de Palmira conserva gran parte de su integridad y autenticidad
Pese a la "destrucción de varios edificios emblemáticos" y los "daños considerables" en la histórica ciudad, Palmira conserva "gran parte de su integridad", han concluido los expertos de la Unesco tras una visita de dos días a los restos arqueológicos. No obstante la organización ha anunciado la necesidad de "medidas urgentes de salvaguarda".
Palmira "conserva gran parte de su integridad y autenticidad" pese a "la destrucción de varios edificios emblemáticos" durante su ocupación por el Daesh, según concluyeron hoy los expertos de la Unesco, que durante dos días visitaron los restos arqueológicos.
La organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) anunció "medidas urgentes de salvaguarda" de la antigua ciudad de Palmira, incluida en su lista del patrimonio mundial.
En su informe preliminar, tras haber visitado la ciudad los pasados lunes y martes, los expertos constatan los "daños considerables" en el museo de la ciudad, indicó la Unesco en un comunicado. "Los sarcófagos y las estatuas que eran demasiado grandes y pesadas para poder ser trasladadas a un lugar seguro antes de la llegada de los extremistas, están destrozadas, sus cabezas cortadas, y los fragmentos de muchas de ellas esparcidos por el suelo", precisó.
Ante ello, se han establecido las "medidas de emergencia" necesarias para consolidar el edificio y ahora será necesario un considerable trabajo "para documentar, evacuar, proteger y restaurar todo cuanto sea posible". "Las labores de documentación e identificación de todos los fragmentos de estatuas destruidas ya han comenzado", indicó la organización.
También comprobaron que el ágora fue destruido, al igual que el Arco del Triunfo y el Templo de Baal Shamin. Los expertos, que estuvieron en todo momento escoltados por personal de la ONU, examinaron igualmente la gran columnata, compuesta por 750 columnas que se extienden a lo largo de 1,3 kilómetros, pero no pudieron acceder al Templo de Bel puesto que aún no han culminado las labores de desminado. Además pudieron comprobar los daños sufridos en la Ciudadela de los Mamelucos, situada en una colina con vistas a la ciudad antigua.
Los miembros de la misión, encabezada por la directora del Centro del Patrimonio Mundial, Mecthild Rössler, "guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas asesinadas en el Anfiteatro". "Palmira es un pilar de la identidad de Siria y contribuye a la dignidad de todos los sirios. La Unesco está decidida a garantizar la salvaguardia de este y otros lugares junto con todos sus socios, como parte de las operaciones humanitarias y de consolidación de la paz", indicó la directora general de la organización, Irina Bokova.
El objetivo ahora es "documentar, evacuar, proteger y restaurar todo cuanto sea posible"
La misión contó con el respaldo del director general de Antigüedades y Museos sirios, Mamoun Abdoulkarim, y de los jefes de varios departamentos encargados del patrimonio mundial, los museos, la arquitectura, y los sitios históricos del país. "Los miembros de la misión rindieron homenaje al valor de todos quienes trabajan para documentar y salvaguardar el patrimonio de Siria, en particular en el seno de la Dirección General de Antigüedades y Museos de Siria, por su dedicación a proteger un patrimonio que pertenece por igual a todos los sitios y a toda la humanidad", indicó la Unesco.
Medidas definitivas
La misión presentará su informe definitivo sobre el estado de la ciudad durante la 40ª reunión del Comité del Patrimonio Mundial que tendrá lugar en Estambul en julio próximo. En ese momento también recomendará las medidas de conservación necesarias.
La Unesco enviará una misión internacional de expertos para examinar con mayor detalle el estado de conservación de los diferentes sitios del patrimonio de Siria, incluyendo Palmira, agregó. Berlín acogerá a principios de junio una reunión internacional de expertos sobre la preservación de los sitios del patrimonio de Siria.
Situado al nordeste de Damasco, en el desierto de Siria, el oasis de Palmira alberga las ruinas monumentales de una gran ciudad que fue uno de los centros culturales más importantes de la Antigüedad, sometida a la influencia de diversas civilizaciones. En los siglos I y II, las técnicas grecorromanas se fusionaron con las tradiciones artísticas autóctonas y persas.
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