El actor George Clooney, ganador de un Oscar, ha pedido el boicot a los hoteles de lujo, incluyendo el Hotel Beverly Hills, propiedad de Brunéi, debido a los planes de la nación del sudeste asiático de imponer la pena de muerte a las personas que tienen relaciones sexuales homosexuales o cometen adulterio.
Brunéi, un antiguo protectorado británico, aplicará al partir del 3 de abril nuevos castigos de la 'Sharia', que incluyen la muerte por lapidación o azotamiento por sodomía, adulterio o violación.
En un artículo de opinión, Clooney escribió que "cada vez que nos quedamos o nos reunimos o cenamos en cualquiera de estos nueve hoteles estamos poniendo dinero directamente en los bolsillos de los hombres que eligen apedrear y azotar a muerte a sus propios ciudadanos por ser gays o acusados de adulterio".
La Brunei Investment Company es propietaria de nueve hoteles en los Estados Unidos y Europa, entre ellos el Beverly Hills Hotel, The Dorchester en Londres y el Plaza Athenee en París.
Clooney, que también es un activista político y uno de los nombres más influyentes de Hollywood, dijo que se había alojado en muchos de los hoteles "porque no había hecho mis deberes y no sabía de quiénes eran". Sin embargo, el actor de 'Gravity' reconoció que cualquier boicot tendría "poco efecto en el cambio de estas leyes", aunque "se puede avergonzar a los bancos, a los financieros y a las instituciones que hacen negocios con ellos y optan por mirar hacia otro lado".
Políticos de Gran Bretaña y Europa, Amnistía Internacional y grupos de derechos humanos de Asia han atacado los planes y han expresado su preocupación a Brunei.