El Consejo Nacional de Patrimonio de Colombia ha decidido declarar bien cultural de la nación el galeón San José y su contenido de manera indivisible, según ha explicado en su cuenta de Twitter la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez.
La decisión, avanzada el pasado mes de octubre, supone ratificar que el Gobierno de Bogotá no pagará el rescate del pecio con piezas que se obtengan de él, tal como había planeado el Ejecutivo anterior, liderado por Juan Manuel Santos. Aquel plan, que encargaba a la empresa 'cazatesoros' MACS el rescate del pecio, movilizó al Gobierno español, puesto que el San José era un buque español hundido en el siglo XVIII y España considera que es "tumba submarina" y que no debe explotarse comercialmente. España ofreció su cooperación en el proyecto.
En octubre, el Gobierno español saludó que Colombia garantizase la "preservación integral del patrimonio subacuático". Los ministros en funciones de Exteriores, Josep Borrell, y de Cultura, José Guirao viajaron a Bogotá y anunciaron un principio de acuerdo para explorar mecanismos que permitan materializar la oferta española de cooperación científica y cultural.
Extracción lo más pronto posible
Ahora, la vicepresidenta colombiana no ha hecho alusión al principio de acuerdo con España y se ha limitado a señalar que la ministra de Cultura, Carmen Vásquez, pondrá en marcha el proceso para decidir "cuándo, cómo y con quiénes" se procederá a la extracción del galeón "en las mejores condiciones que garanticen su conservación" y con la intención de que se haga "lo más pronto posible". Fuentes diplomáticas españolas han asegurado a Europa Press que esta declaración no afecta para nada a la oferta de colaboración de España que se fijó en la declaración conjunta durante la visita de los ministros Borrell y Guirao.
El principio de acuerdo de octubre ya señalaba que la cooperación se exploraría en el marco de "la estructura institucional" que decidiese Colombia.
Ramírez ha señalado que es la "calidad única del galeón" lo que "hace necesario conservarlo para el futuro, para que todas las generaciones puedan conocer la historia", porque en él está la huella de América, de Europa y de Africa.
En octubre, España y Colombia dejaron claro su rechazo a "la explotación comercial que conlleve que objetos patrimoniales que hayan estado sumergidos sean objeto de transacciones, pago en especie, u operaciones de compra, venta, o trueque por actividades de extracción o conservación de dicho patrimonio sumergido".