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BASADO EN SEIS PUNTOS

Colombia inicia un diálogo de paz con el Ejército de Liberación Nacional

El Gobierno colombiano y el ELN han firmado un acuerdo para comenzar un diálogo de paz cuyo objetivo es "poner fin al conflicto armado" y erradicar la violencia de la política, entre otros. Las partes se sentarán en una mesa negociadora instalada en Ecuador, aunque las conversaciones también tendrán lugar en Venezuela, Brasil, Cuba y Chile. En esa negociación se hablará de una "democracia de paz", de reconocer a las víctimas de la guerra colombiana o de poner fin al conflicto armado.

El Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han firmado este miércoles un acuerdo para iniciar un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo.

"El Gobierno y el ELN han decidido instalar una mesa de negociaciones con el fin de suscribir un acuerdo final para acabar con el conflicto armado y buscar una Colombia en paz", ha anunciado el jefe de la delegación del Ejecutivo, Frank Pearl, en una comparecencia solemne junto al equipo de la guerrilla en el Ministerio de Exteriores de Venezuela.

Pearl ha indicado que, "reconociendo que la paz es un bien supremo de toda democracia", el objetivo es "poner fin al conflicto armado, erradicar la violencia de la política, ubicar en el centro a las víctimas y avanzar hacia la reconciliación activa mediante la participación activa de la sociedad en la construcción de una paz estable y duradera".

Las partes instalarán "una mesa de negociaciones pública" y permanente en Ecuador, aunque las conversaciones "directas e ininterrumpidas entre el Gobierno y el ELN" se celebrarán tanto allí como en Venezuela, Brasil, Cuba y Chile.

En las sesiones habrá un máximo de diez negociadores por delegación -cinco titulares y cinco suplentes- y se celebrarán conforme al tiempo y a los temas pactados conforme a un "reglamento de funcionamiento de la mesa de conversaciones".

En esta mesa los interlocutores "ejecutarán con la mayor celeridad y rigurosidad" una agenda de paz de seis puntos: participación de la sociedad, democracia, transformaciones, víctimas, fin del conflicto e implementación.

Seis puntos
En el primer punto -participación de la sociedad- las partes buscarán la implicación de los colombianos en "la construcción de la paz" a través de iniciativas y propuestas como parte de "un ejercicio dinámico y activo, incluyente y pluralista, que permita elaborar una visión común de la paz que propicie las transformaciones necesarias".

Con la "democracia para la paz", Gobierno y ELN desarrollarán "un debate" sobre las soluciones propuestas por la sociedad para "los problemas que afectan a su realidad" y "el tratamiento de los conflictos", lo que derivará en "un marco normativo" con "garantías para la manifestación pública".

En el punto sobre las "transformaciones para la paz", acordarán "un programa transformador para superar la pobreza y la contaminación ambiental", además de "planes alternativos integrales con un enfoque territorial" para las comunidades excluidas.

En el cuarto punto, las partes intentarán "poner en el centro" a las víctimas de la guerra colombiana mediante el reconocimiento, la verdad, la justicia y las garantías de no repetición. "El conjunto de estos elementos fundamenta el perdón y proyecta la reconciliación nacional", ha recalcado Pearl, que ha leído un comunicado conjunto.

"En el fin del conflicto armado (quinto punto) el objetivo es erradicar la violencia", ha explicado. Se trata de pactar "un alto el fuego bilateral" y "propiciar el tránsito del ELN a la política legal". También incluye "esclarecer el fenómeno del paramilitarismo".

Por último, la Casa de Nariño y la insurgencia diseñarán "un plan general de ejecución" de lo pactado, que se basará en lo acordado en esta materia en los demás puntos de la agenda de paz, y establecerán "mecanismos de control, seguimiento y verificación con participación de la sociedad y de la comunidad internacional".

Transparencia
Pearl ha subrayado que las partes han convenido en proporcionar "información objetiva y equilibrada al país sobre los avances de la mesa de negociaciones" a través de una serie de instrumentos que incluyen una página web.

A este respecto, ha detallado que las delegaciones de paz podrán hacer comunicaciones conjuntas o individuales a la sociedad colombiana "cuando lo consideren conveniente", aunque siempre "conservando la confidencialidad" de las discusiones bilaterales.

Los negociadores han contemplado también una "pedagogía para la paz" para "crear un ambiente favorable" al proceso y la creación de "un fondo con recursos procedentes de la cooperación internacional" para financiar estos esfuerzos.

Coordinación con las FARC
El jefe del equipo negociador del Gobierno ha anunciado además que "una vez hecho público este proceso se establecerán mecanismos con la mesa de La Habana para hablar (con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC) sobre los temas que requieran coordinación y sincronía".

En un principio, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, pretendía negociar la paz con las FARC y el ELN conjuntamente, pero no ha sido posible porque el diálogo con la primera guerrilla está a punto de concluir.

Las dos guerrillas -las más importantes de Colombia- han expresado en numerosas ocasiones su deseo de armonizar sus actuaciones, pero al mismo tiempo han destacado sus diferencias como grupos armados.

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