Desde el pasado sábado 8 de febrero, que es cuando tuvo lugar el evento, el estado de Colorado ostenta el premio del Guiness World Record al ser capaz de lanzar el fuego artificial más grande del mundo. Previamente, el récord lo ostentaba Emiratos Árabes por un artículo pirotécnico que lanzaron de mil kilos.
El espectáculo se produjo en el centro de esquí de Streamboat Springs y el fuego artificial alcanzó los 1.200 kilos de peso y llegó a ascender hasta 671 metros de altura. El acto tuvo lugar el pasado fin de semana tras las intensas nevadas que se vivieron en el estado norteamericano por lo que el color rojo de la pirotecnia contrastó todavía más.
Desde Colorado, y más en concreto el equipo liderado por Tim Borden, ya llevaban tiempo intentando hacerse con este récord pero el año pasado se produjeron una serie de problemas técnicos que imposibilitaron su puesta en funcionamiento.