El español Ángel Carromero expresó hoy ante el tribunal que lo juzga en la ciudad oriental de Bayamo su "profundo sentimiento de pena por el desafortunado accidente" de tráfico en el que murieron los opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero.
"Lo siento profundamente", dijo Carromero en una declaración donde aseguró que ha "perdido muchas cosas en este tiempo" pero "no tiene comparación con el sentimiento de dolor de las familias" de los fallecidos.
Tras una exposición previa del presidente del tribunal, Milson Piña Hidalgo, el juicio arrancó con esta declaración de Carromero, que luego fue interrogado por la fiscalía y el abogado defensor.
Carromero ha ratificado las declaraciones que hizo durante la fase de instrucción del caso y aseguró que circulaba a una velocidad entre 80 y 90 kilómetros por hora al entrar en la zona de obras de la carretera donde ocurrió el accidente hace dos meses y medio.
También volvió a admitir que "desgraciadamente" perdió el control del vehículo al entrar a una zona de baches u ondulaciones en ese lugar.
Carromero, de 27 años, está acusado de "homicidio imprudente" al ser el conductor del automóvil en el que viajaban Payá y Cepero, fallecidos en el siniestro.
Según la versión oficial, las causas del accidente fueron el exceso de velocidad y otros errores del conductor del vehículo al circular por una carretera en obras que estaba sin pavimentar pero señalizada al efecto.
La fiscalía cubana pide siete años de cárcel para Carromero, tres y medio por cada víctima.
Fuentes de la defensa del joven español dijeron que pedirán durante el juicio su absolución e inmediata puesta en libertad.
El vehículo, conducido por el miembro de NNGG, se salió de la vía en el kilómetro 724 de la carretera que comunica Las Tunas con Bayamo, en la provincia de Granma. En el coche también viajaba el joven político sueco Jens Aron Modig, que inicialmente fue retenido por las autoridades cubanas pero pudo volver a los pocos días a su país. Modig alegó que dormía en el momento del siniestro y dijo tener recuerdos borrosos.
La familia de Payá, sin embargo, ha alertado de un supuesto complot para matar al que fuese responsable del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y ha llegado a decir que uno de los dos supervivientes alertó a sus allegados a través de un SMS de que un coche les venía siguiendo y les embistió varias veces.
La viuda de Payá, Ofelia Acevedo, ha exculpado a Carromero de cualquier responsabilidad y ha pedido saber "la verdad" de lo ocurrido.
El dirigente popular ha permanecido desde finales de julio en prisión provisional en el centro de seguridad del Estado '100 y Aldabó', en la capital cubana. El equipo de abogados contratado por la familia forma parte del Bufete Internacional de La Habana, según fuentes de la disidencia.
Los ministros de Asuntos Exteriores de España y Cuba, José Manuel García-Margallo y Bruno Rodríguez, respectivamente, se reunieron el pasado 27 de septiembre en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas para tratar, entre otros temas, la situación de Carromero.
El canciller cubano trasladó a su homólogo español el compromiso de su Gobierno para que la sentencia se dicte en un periodo "razonablemente corto de tiempo". Ambos ministros quedaron en volver a hablar una vez que haya sentencia final para evaluarla.
Durante el juicio, además de las intervenciones de la fiscalía cubana y la defensa del acusado, prestarán testimonio ocho testigos y trece peritos.