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COMANDO DE GUERRA FORMADO POR ESTADOUNIDENSES
La ONU presiona a Damasco para investigar "sin demora" el posible ataque químico
Opositores al régimen de Bashar Al Assad, podrían estar moviéndose hacia Damasco, comenzando así una operación contra el presidente. Este movimiento estaría siendo supervisado por comandos estadounidenses, israelíes y jordanos.
Tal y como ha afirmado el diario Le Figaro la operación contra el régimen de Bashar Al Assad, presidente sirio, por parte de opositores al régimen, ha comenzado. Según esta fuente, opositores al régimen se dirigen a Damasco desde mediados de agosto, lo que podría explicar el supuesto uso de armas químicas por parte de Siria.
La ONU, por su parte, ha presionado a Siria para que deje investigar "sin demora" la última denuncia del ataque químico contra civiles, y envió a Damasco a su alta representante para Asuntos de Desarme para negociar el acceso a la zona.
Según el diario francés, un comando de guerra constituido por los estadounidenses en Jordania, y formado por unos 300 hombres, habría cruzado la frontera con la ayuda de Israel, Jordania y trabajadores de la CIA.
El objetivo de la ONU es que la misión de expertos que se encuentra ya sobre el terreno obtenga autorización del régimen para acceder a la zona del incidente, a las afueras de la capital, una vez que la situación de seguridad lo permita. El equipo liderado por el profesor sueco Ake Sellström llegó el pasado domingo al país, tras meses de negociaciones entre la ONU y Damasco, para investigar otros tres incidentes previos, uno denunciado por el régimen y otros dos por gobiernos occidentales.
Además de los fallecidos hay miles de heridos que necesitan desesperadamente atención médica
Los veinte expertos tienen un mandato inicial de catorce días, para llevar a cabo sus pesquisas, pero para que puedan estudiar esta última denuncia es necesario que el régimen de Damasco y Naciones Unidas lleguen a otro pacto. El nuevo incidente en la zona de Guta Oriental, a las fueras de Damasco, es el decimocuarto ataque con armas químicas que se denuncia desde que empezó la guerra civil de Siria hace más de dos años, pero el más grave y mortífero.
La rebelde Coalición Nacional Siria (CNFROS) denunció que al menos 1.300 personas murieron el miércoles en ese ataque supuestamente lanzado por el Ejército sirio, unas acusaciones que fueron negadas por las autoridades sirias de manera inmediata. Mientras, la violencia continúa en el país después de que la llamada Comisión General de la Revolución Siria denunciara que el Ejército volvió a bombardear la periferia de Damasco sin que por el momento se conozcan datos de víctimas.
Al otro lado del mundo, los hilos de la diplomacia internacional continuan moviéndose en un intento por forzar a las autoridades sirias a permitir que la ONU investigue ese ataque, aunque de momento las conversaciones no hayan llegado a buen puerto. Desde que se conocieron las primeras noticias de ese supuesto nuevo ataque, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha estado en contacto con diferentes líderes mundiales, incluido el presidente francés, François Hollande.
El Consejo de Seguridad, el máximo órgano de decisión de la ONU, sigue sin ponerse de acuerdo para pedir formalmente que se lleve a cabo una investigación debido a los obstáculos de Rusia y China, según diplomáticos occidentales. Desde Moscú, el Gobierno ruso ha negado estar bloqueando la investigación y ha apoyado el estudio del incidente "con objetividad", tras reiterar que el lugar en cuestión está bajo control de la oposición armada.
Ante la falta de acuerdo, Reino Unido, EEUU y Francia movilizaron a otros 34 países, entre ellos España, para enviar una carta a Ban en la que piden que la misión de expertos investigue lo ocurrido "lo antes posible", según dijo otra fuente diplomática. Junto a la misiva, firmada por los embajadores adjuntos de EEUU, Francia y Reino Unido, aparecen varios enlaces, incluido un vídeo colgado en Youtube en el que se ven imágenes de niños y adultos que habrían muerto en ese ataque.
Desde Ginebra, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, reveló que además de los fallecidos hay "miles de heridos que necesitan desesperadamente atención médica" y se unió a las voces que piden una investigación imparcial. "Estas denuncias son excepcionalmente graves y deben ser probadas o desmentidas tan pronto como sea humanamente posible", dijo la responsable de derechos humanos de la ONU, que recordó que el uso de armas químicas está prohibido por el derecho internacional.
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