El pasado miércoles se vivió uno de los episodios más violentos de la democracia en Estados Unidos, el asalto al Capitolio. Durante el ataque de los 'trumpistas', 534 representantes encargados de confirmar la victoria electoral de Joe Biden tuvieron que ser desalojados. Entre ellos estaban el vicepresidente, Mike Pence, y la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi.
Horas antes, el presidente saliente Donald Trump convocó a sus seguidores en un mitin bautizado ‘Salvar EEUU’, donde insistió en la “injusticia de unas elecciones robadas” el mismo día que se refrendaba la victoria electoral de su contrincante, el demócrata Joe Biden, en el Capitolio de Estados Unidos.
Ese argumento movió a sus fieles seguidores a que se concentraran frente al Congreso de EEUU. Sin embargo, la protesta terminó convirtiéndose en un auténtico caos, con ventanas y puertas rotas, gente escalando las paredes del Capitolio y, finalmente, accediendo a su interior. Llegaron a saltarse hasta tres cordones policiales.
Más de 500 congresistas se encontraban en su interior y tuvieron que ser desalojados y trasladados a un lugar seguro por la agresividad de los altercados, incluidos el vicepresidente del Gobierno, Mike Pence, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Los congresistas fueron evacuados por los sótanos del Capitolio
El Capitolio de Estados Unidos, ubicado en Wahshington DC, es un complejo de edificios que acoge el Senado y la Cámara de Representantes. Y el pasado miércoles, vivió uno de los episodios más violentos de la historia de la democracia estadounidense.
En el momento en el que los ‘trumpistas’ consiguieron traspasar los tres cordones policiales que protegen el edificio, entraron en su interior destrozando lo que encontraban a su paso.
Cuando la situación se volvió incontrolable, las fuerzas del orden se vieron obligadas a iniciar el consecuente protocolo de seguridad. Las puertas de la Cámara se cerraron y la Policía procedió al desalojo.
Así, poco a poco los congresistas fueron abandonando la sala, al tiempo que los trumpistas avanzaban en su ataque al Capitolio. Los representantes de la Cámara, un total de 534, fueron trasladados a los sótanos del edificio protegidos con máscaras para evitar la inhalación de los gases lacrimógenos.
Éstos pasillos se comunican a través de túneles con otros edificios oficiales construidos después del 11S, e incluso con una base militar, y el metro. La mayoría de los congresistas siguieron ese camino, pero Mike Pence, vicepresidente del Gobierno, y Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara, permanecieron en el búnker del edificio hasta que terminó el asalto.
Cómo entraron los 'trumpistas' en el interior del Capitolio
Aunque parezca inverosímil, todo apunta a que la facilidad con la que los 'trumpistas' entraron al Congreso se debe a la falta de refuerzos.
De hecho, en una de las imágenes del ataque se puede ver a un agente del edificio acorralado por decenas de asaltantes, que evidencia la falta de personal.
El Capitolio de Estados Unidos cuenta con su propia Policía que, al parecer, no estaba preparada para tal acontecimiento, pese a que en el interior del edificio hubiera más de 500 representantes, incluido el vicepresidente del Gobierno, Mike Pence.
"No parecía que tuvieran un plan operativo claro para lidiar con la situación", explicó uno de los expertos policiales, de acuerdo al diario The New York Times.