Alemania se encuentra en alerta por sus rebrotes de coronavirus. Hay 3 focos a esta hora, el que más preocupa es el del matadero de Gütersloh, en el oeste de Alemania, donde hay más de 700 contagiados y se ha puesto en cuarentena a 7.000 personas.
En un vídeo difundido hace unas semanas por sindicatos de la empresa, se puede ver a decenas de empleados comiendo sin distancia de seguridad, en pleno pico de la pandemia de coronavirus. Muchos de ellos vienen del este de Europa, en su mayoría rumanos y búlgaros, que pertenecen a empresas subcontratadas: mano de obra barata, a 10 euros la hora, con alojamientos poco dignos.
La empresa se defiende: el frío, obligatorio en todo matadero, ayuda al virus y muchos trabajadores se fueron de puente a sus países de origen. Los 6.700 empleados están siendo sometidos a test de coronavirus y el nuevo rebrote tiene daños colaterales con 7.000 personas confinadas y el cierre de los colegios.
Más al sur, en la ciudad de Göttingen, 700 personas permanecen en cuarentena tras verificarse un centenar de contagios. En esa misma región se registraron infecciones masivas de coronavirus en residencias de ancianos y también durante fiestas familiares.
Ese confinamiento es similar al ordenado hace unos días en un barrio multiétnico de Berlín, donde hay más de 300 viviendas en cuarentena. Hay un total de 70 casos positivos.
