Kayley Burke es una mujer australiana que ha querido concienciar a los padres de todo el mundo de que vacunen a sus hijos contra la varicela. Su propio hijo, Elijah, de 11 meses tuvo que ser ingresado en Ipswich Hospital debido a los fuertes efectos que causó en él la enfermedad sin haber recibido ninguna vacuna previa. Para sensibilizar sobre la importancia de esta vacuna la madre ha compartido la foto del pequeño con el rostro totalmente afectado por la enfermedad. El niño ya ha recibido el alta médica y se encuentra en buen estado de salud. En Australia se aconseja que la vacuna se aplique a los 18 meses y en el caso de no pasar la enfermedad se recomienda la revacunación entre los 10 y los 15 años.