Estados Unidos condenó el "horrible" atentado que dejó al menos 97 muertos y 186 heridos en Ankara y aseguró que ese tipo de actos solo "fortalecerán" su determinación de combatir el terrorismo junto a Turquía.
"Estados Unidos condena en los términos más rotundos el horrible ataque terrorista de hoy en Ankara, Turquía", dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price, en un comunicado. "El hecho de que este ataque ocurriera antes de una manifestación por la paz subraya la depravación de los que están detrás y es otro recordatorio de la necesidad de afrontar los retos de seguridad compartidos en la región", añadió Price.
De forma similar ha reaccionado el gobierno de Putin. El presidente de Rusia afirmó que el atentado es un "intento de desestabilizar la situación" en Turquía. Putin destacó que el ataque terrorista, que calificó de "clara provocación", se produjo en plena campaña electoral en Turquía.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, expresó sus condolencias al primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, tras los atentados "especialmente cobardes" de Ankara.
"La mayoría de las víctimas sólo quería reunirse en una manifestación a favor de la mediación y en contra de la violencia. Atacarlos es un ataque directo contra la cohesión de la sociedad. Es un intento de intimidación, un intento de propagar el miedo", agregó.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha trasladado su apoyo y solidaridad al Gobierno y al pueblo turco en un telegrama de pésame enviado al presidente Erdogán. Rajoy ha condenado el atentado, que califica de "execrable y cobarde", y muestra sus condolencias a los familiares de las víctimas.
