COVID-19

El confinamiento de Heidi como ocurre en Austria, en la viñeta gráfica de Alfredo Boto-Hervás

Nuestro ilustrador, Alfredo Boto-Hervás, muestra el enfado de Heidi por la decisión de "gente como el abuelito que no ha querido vacunarse" y el actual confinamiento que le ha tocado vivir

El confinamiento de Heidi como ocurre en Austria, en la viñeta gráfica de Alfredo Boto-Hervás

El confinamiento de Heidi como ocurre en Austria, en la viñeta gráfica de Alfredo Boto-HervásAlfredo Boto-Hervás

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Los habitantes de Austria vuelven a sus casas, al confinamiento, desde este lunes. El motivo no es otro sino el incremento de casos por Covid-19 que está viviendo el país en las últimas semanas al igual que muchos de sus vecinos europeos. Esto es precisamente lo que Alfredo Boto-Hervás ha querido plasmar en su última viñeta, cómo Heidi se ha visto obligada a permanecer en su casa porque su abuelo, ahora antivacunas, ha decidido no ponerse la dosis correspondiente.

"Hay que fastidiarse, Copito, ¡otra vez encerrados por culpa de gente como el abuelito que no les sale vacunarse!". Con estas palabras Heidi se muestra enfadada desde su ventana y clamando contra la población menos solidaria del país que la ha llevado a volver al confinamiento.

Un sentimiento que probablemente está muy vigente desde este lunes en Austria, donde la población pasará al menos 20 días recluidos en sus hogares como el pasado 2020 a causa del incremento de los casos de coronavirus. Y es que, en los últimos 14 días, la incidencia acumulada ha superado los mil casos por cada 100.000 habitantes.

Europa se suma a las restricciones

De hecho, el aumento de positivos se ha generalizado en toda Europa y ya pone en jaque las fiestas navideñas. Por eso, para evitar males mayores, en el país centroeuropeo se ha tomado esta determinación. Una medida que se suma –aunque no tan estricta– a la alemana, donde se ha restringido el transporte público sólo a aquellas personas que estén vacunas.

Ocurre lo mismo en otros países como en Bélgica, donde el uso de mascarillas en interiores ha vuelto a ser obligatoria y se ha dictado la obligatoriedad de vacunación para todos los sanitarios.

En definitiva, más y más medidas para paliar un rebrote que, tal y como apunta la OMS, de no frenarse podría acabar con la muerte de más de 5.000 personas antes del próximo marzo.

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