Conflicto Rusia y Ucrania

Varias familias que acogen a niños ucranianos en verano piden poder traerlos ahora: "Llaman diciendo que tienen miedo"

La asociación que gestiona el programa de acogida de niños ucranianos advierte que el conflicto con Rusia podría paralizar la llegada de menores.

Publicidad

La tensión entre Rusia y Ucrania se recrudece día tras día, principalmente tras el reconocimiento de la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.

Después de este movimiento del Kremlin, la Unión Europea ha comenzado a diseñar el paquete de sanciones contra Rusia que incluyen la prohibición al Estado y al Gobierno de Vladímir Putin de acceder a los mercados financieros europeos, además de un embargo comercial a las dos regiones separatistas.

Desde España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dejado claro que el país responderá "de manera coordinada" junto a los socios europeos. Precisamente en España preocupan varias cuestiones. Por un lado, la continuidad de los programas que desde hace años traen a niños ucranianos para pasar las vacaciones.

Las familias ucranianas llaman diciendo que tienen miedo

Este conflicto puede paralizar los programas ya que son menores del Donbás, esa zona que se disputan Rusia y Ucrania, y que son acogidos por familias en Valencia durante el verano.

Al respecto, la asociación que gestiona estas acogidas está intentando que los pequeños puedan venir a España de manera urgente. Aseguran que hay muchas familias ucranianas que tienen miedo.

"Los niños están muy estresados y existe un problema para traerlos. Estamos hablando con la Delegación del Gobierno para que nos preparen un paraguas legal mediante el que los pequeños puedan estar de manera indefinida aquí", relata Jesús Rodríguez, vicepresidente de la asociación 'Juntos por la vida'.

Suben los precios

Las sanciones han complicado las relaciones comerciales de España con Rusia. Por ello, otra cuestión que preocupa es lasubida en las facturas de los suministros de nuestros hogares, concretamente en la de la luz y en la del gas. Ambas fuentes de energía no han dejado de encarecerse, pero, de momento, por lo que no se teme es por el desabastecimiento.

Publicidad