Los equipos de rescate continúan buscando entre los escombros a posibles desaparecidos tras el derrumbe de un puente en Génova que ha causado al menos 38 fallecidos y 16 heridos. Aunque no se tienen cifras oficiales de los desaparecidos, las autoridades italianas no descartan que pueda haber aún una decena de cuerpos bajo los escombros.
El problema también se concentra en las casas que se encuentran bajo lo que queda del puente y en los 664 desalojados, ya que se ha anunciado que muchos de estos edificios tendrán que ser destruidos. Algunos equipos de bomberos han entrado en las casas para salvar a los animales domésticos o recoger algunas medicinas de urgencia.
A primera hora de la mañana, los afectados han entrado en sus casas para recoger lo esencial. Estas personas fueron evacuadas de sus viviendas por el temor de que pueda producirse un segundo desplome del puente sobre la zona urbana que se encuentra debajo del viaducto. Uno de los pilares aún en pie en el puente Morandi podría derrumbarse.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, participará en una reunión en la delegación de Gobierno de la capital de Liguria para conocer cómo proceden las labores de búsqueda y estudiar donde reubicar a las personas desalojadas.
Durante la noche de este miércoles, los equipos de rescate no han localizado ningún vehículo bajo los enormes bloques de cemento. Los trabajos de búsqueda de los bomberos se concentran en encontrar algún sobreviviente. Mientras tanto 15 personas siguen ingresadas, nueve de ellas en estado grave, en el hospital San Martino.
El próximo sábado se celebrarán los funerales de Estado de algunas de las víctimas, entre las que se encuentran cuatro turistas franceses y dos jóvenes albaneses que trabajaban en Italia.