Continúan los problemas para Silvio Berlusconi.

El Vaticano ha roto su silencio. Para el Papa existe “un cierto debilitamiento en la percepción de los principios éticos en los que se funda el derecho y de los comportamientos morales personales”.

Pero ni el distanciamiento de la Santa Sede, ni la desaprobación del Presidente italiano, han restado fuerza al combate que el Primer ministro lleva a cabo contra la Justicia y los medios de comunicación, que no le pertenecen. Berlusconi sigue negándolo todo. También las declaraciones de esta mujer. Se llama Nadia Macri. El 24 abril 2010 la prostituta de lujo acude a la mansión milanesa de Silvio Berlusconi. Seis brasileñas y una marroquí comparten su velada. La menor, asegura la meretriz, es Ruby. Tras cenar, bailan, se bañan en una piscina caliente y esperan para entrar en una habitación. Según Macri “después de un rato él dice, que pase la siguiente, que pase la siguiente...y cada 5 minutos abríamos la puerta y consumábamos el acto sexual, así, una cada vez, cinco minutos, cinco minutos .

El pago por los servicios era de 5.000 euros. Los pagaba personalmente Silvio Berlusconi.

Nadia Macri ha recibido dinero por sus declaraciones, responde un Berlusconi indignado, tras comprobar que 8 cifras de su móvil eran mostradas durante la entrevista. Hoy su número circula por internet. Por supuesto el teléfono está desconectado.