La justicia alemana aprueba la huelga de los controladores aéreos

Los controladores aéreos de Alemania llevan días amenazando con una huelga como consecuencia de la ruptura de las negociaciones con la autoridad aérea nacional. Tras estas amenazas, el sindicato de controladores aéreos de Alemania (GdF) ha afirmado que la huelga se llevará a cabo el martes entre las 04.00 y las 10.00 GMT en todo el espeacio aéreo del país.

El Departamento de Seguridad Aérea presentó un recurso para que la huelga no se llevara a cabo, pero la justicia alemana lo ha rechazado. El veredicto considera en su argumentación que la convocatoria de la huelga es legítima y legal.

Tras conocer la sentencia, la DFS ha anunciado que va a apelar de "inmediato" la decisión, sobre la que el juez competente de la siguiente instancia, la Magistratura de Trabajo del estado federado de Hesse, dictará sentencia esta misma tarde.

Si esta segunda instancia aprobase también la celebración de la huelga de controladores aéreos, la DFS tendría además la opción de recurrir a una comisión de arbitraje, lo que paralizaría de inmediato el paro.

El ministro de Transporte, Peter Ramsauer, afirmó en una entrevista publicada en la revista "Der Spiegel" que no entiende ni comparte los argumentos esgrimidos por los controladores aéreos para ir a la huelga y criticó duramente las nuevas reivindicaciones laborales y económicas de su sindicato.

"Nadie discute que los controladores tienen un trabajo de la mayor responsabilidad. Por eso están bien pagados, con un salario anual de 120.000 euros por 25 horas de trabajo semanal y entre 40 y 50 días de vacaciones", ha indicado

Sus reivindicaciones salariales "deberían explicárselas a las familias que han ahorrado pacientemente para sus vacaciones y que por una huelga se quedan atrapadas en un aeropuerto", agregó el titular de Transporte. "Al igual que estas personas (los viajeros), no siento ninguna comprensión por las huelgas durante las vacaciones", afirmó.

El sindicato mantiene su exigencia de un incremento salarial del 6,5%, así como una mejora de las condiciones laborales, horarios de servicio y límites de las horas extras. De convocarse, sería la primera huelga a escala nacional de ese sector y afectaría a los 16 aeropuertos internacionales del país.

La huelga, que cerraría "de facto" el espacio aéreo alemán y afectaría a unos 400.000 pasajeros, se produce tras la ruptura de las negociaciones entre ambas partes y una propuesta de huelga para el jueves de la semana pasada, que fue prohibida por la Magistratura de Trabajo.