Publicidad
SE TRATA DE UN OPERADOR DE CÁMARA QUE VIVE EN PEKÍN
Corea del Norte deniega la entrada al país a un español por miedo al virus del ébola
El régimen de Kim Jong-un revocó el visado de Marc Martínez, que vive en Pekín y trabaja como operador de cámara para una cadena holandesa, al considerar a España "un país con riesgo de contagio por ébola".
Corea del Norte ha denegado la entrada al país a un operador de cámara español por temor al virus del ébola, informó la cadena de televisión KBS en la vecina Corea del Sur.
El régimen de Kim Jong-un revocó el visado de Marc Martínez, que vive en Pekín y trabaja como operador de cámara para la cadena holandesa NOS, al considerar a España "un país con riesgo de contagio por ébola", aseguró la KBS, que citó como fuente de la información al empresario holandés Paul Tjia.
Este empresario, que es el responsable de una asesoría de inversiones en el aislado país comunista, había organizado un viaje de prensa a Corea del Norte con un total de seis periodistas de la cadena holandesa, entre ellos Martínez, según la emisora surcoreana.
"Vivo en Pekín y no paso por Barcelona desde julio, y aun así me han denegado la entrada en Corea del Norte con pasaporte español", afirmó en su cuenta de Twitter el cámara, que en un primer momento recibió la aprobación de su visado al país pero más tarde las autoridades se la retiraron.
A pesar de encontrarse a miles de kilómetros de los focos principales de esta enfermedad, el régimen norcoreano ha reaccionado con un extremado celo a la propagación del virus en las recientes semanas. El pasado viernes el mayor touroperador de viajes a Corea del Norte, Koryo Tours, anunció que el régimen ha cerrado completamente sus fronteras al turismo al suspender hasta nueva orden la entrada de viajeros foráneos al país para evitar la entrada del virus.
Teniendo en cuenta que Pyongyang había intensificado recientemente sus esfuerzos para atraer visitantes extranjeros -importante fuente de divisas para aliviar su persistente crisis económica- el cierre de las fronteras al turismo ya puso en evidencia que el país se toma muy en serio la amenaza del ébola.
El Gobierno también intensificó la semana pasada los controles para evitar la llegada del virus al endurecer las medidas de cuarentena en los puertos, aeropuertos y zonas fronterizas.
Esta última tarea no parece demasiado complicada ya que solo una decena de vuelos semanales conectan al país con el exterior, la mayoría de ellos con localidades chinas, mientras el resto de intercambios transfronterizos se limitan a la extensa frontera que separa a China y Corea del Norte.
Publicidad