Bélgica contratará a 2.000 investigadores para identificar a las personas en riesgo de contraer el coronavirus en un esfuerzo por evitar que se propague la enfermedad aún más a medida que el Gobierno belga desescala el país.
Los llamados 'coronadetectives' trabajarán para rastrear a las personas que han estado en contacto con pacientes confirmados o que sean 'sospechosas' de tener la COVID-19.
Las personas identificadas por los detectivos serán analizadas para detectar el virus y las que den positivo serán puestas en cuarentena durante dos semanas, según informa el medio 'De Tijd'.
Este equipo de 'rastreadores' se dividirá entre las regiones del país: 200 en Bruselas, 600 en Valonia y 1.200 en Flandes. Estos 'coronadetectives' serían parte clave de la estrategia de desconfinamiento del Gobierno para salir de la cuarentena por coronavirus.
Los restaurantes, cafeterías, bares y negocios no esenciales siguen cerrados en el país y la libre circulación seguirá estando limitada hasta al menos el 3 de mayo, de acuerdo con el último plazo de cierre acordado por el Consejo de Seguridad Nacional del país belga.
Se espera que el trabajo realizado por los 'coronadetectives' complemente el rastreo realizado por una aplicación de rastreo que emplea datos personales para seguir la propagación del virus a través de la población.
Las autoridades federales en Bélgica estarían trabajando en un marco legal para el desarrollo de una aplicación de seguimiento del coronavirus. Dichas aplicaciones han sido parte de las estrategias de países como China, Corea del Sur o Singapur para frenar la expansión del virus en sus territorios.
