El coronavirus contagia el cerebro a través de la nariz. Este reciente descubrimiento se ha observado a través de autopsias a varios fallecidos por COVID-19. El estudio se ha publicado en la revista científica 'Nature Neuroscience'.
33 autopsias
Según el informe, el SARS-CoV-2 podría entrar en el cerebro de las personas a través de los orificios nasales. Este hallazgo podría explicar algunos de los síntomas neurológicos que se han detectado en pacientes que han sufrido la enfermedad. Algo que también sería gran utilidad a la hora de realizar el diagnóstico para aplicar medidas de prevención adecuadas.
Un equipo de investigadores del Charité Universitätsmedizin Berlín, uno de los hospitales universitarios más grandes de Europa, liderados por Frank Heppner, realizó la autopsia a 33 pacientes fallecidos a consecuencia del virus: 22 hombres y 11 mujeres.
Los expertos analizaron la nasofaringe por ser un lugar que podría convertirse en el primer foco de infección del coronavirus. Las resultados fueron determinantes: se encontró ARN del SARS-CoV-2 y de varias proteínas en el cerebro y la nasofaringe, y partículas de coronavirus intactas en la nasofaringe. Los niveles más altos de ARN viral se encontraron en la membrana mucosa olfativa.
El estudio alerta que "existe una creciente evidencia de que el SARS-CoV-2 no solo afecta el tracto respiratorio sino que también afecta el Sistema Nervioso Central, lo que resulta en síntomas neurológicos como pérdida del olfato y del gusto, dolor de cabeza, fatiga, náuseas y vómitos en más de un tercio de las personas con COVID-19".
Infección por sangre
Los autores del estudio no descartan que el coronavirus pueda acceder y llegar hasta el cerebro a través de la sangre. Si bien esta teoría no es definitiva porque se ha estudiado a un total de 13 pacientes y de ellos, sólo en 1 persona se han hallado restos del coronavirus en las arterias carótidas.
Siete tipos de coronavirus
Según el informe "hay siete tipos de coronavirus que infectan naturalmente a los humanos y de estos, se ha demostrado que al menos dos cepas endémicas ingresan y persisten en el SNC". Durante la autopsia se ha confirmado que cuanto más altos son los niveles de ARN del SARS-CoV-2, menos dura la enfermedad. En el momento de la muerte, la media de edad de los pacientes es de 71,6 años y el tiempo desde el inicio de los síntomas hasta el fallecimiento varía de 4 a 79 días.