El Costa Concordia, el buque siniestrado en 2012 en las costas de la Isla de Giglio (centro), ya está amarrado en el astillero de Prà Volti de Génova (norte), donde los empleados del puerto retirarán el mobiliario que no sea metálico durante los próximos cuatro meses, para proceder después a su desguace.
Los responsables de las operaciones ya han concluido las maniobras de su amarre en el puerto de Génova, donde la nave llegó esta mañana realizando, así, el que ha sido su último viaje.
Ahora, comienza un proceso de desmantelamiento que durará 22 meses y que se desarrollará en dos zonas dentro del puerto de Génova: el astillero de Prà-Voltri y el de Sampierdarena.
En Prà Volti, el crucero será despojado de todo el mobiliario que no sea metálico para después ser transferido al astillero de Sampierdarena, donde se procederá a su demolición, convertido ya en un enorme amasijo metálico.
El 'Costa Concordia' naufragó la noche del 13 de enero de 2012 después de realizar una maniobra peligrosacerca de la orilla y en el que viajaban 4.229 personas. Un total de 32 personas murieron en este siniestro, por el que se ha sido imputado el capitán del barco, Franceso Schettino.
Los restos del transatlántico han permanecido frente a Giglio mientras los ingenieros organizaban una de las mayores operaciones de salvamento marítimo de la historia.
La semana pasada, los equipos desplazados al lugar del hundimiento lograron levantar el buque, de 114.500 toneladas, después de bombear aire en una treintena de cajas adheridas al casco.
La operación de rescate costará a la empresa propietaria del buque más de 1.500 millones de euros, y serán necesarios centenares de trabajadores para llevar a cabo las operaciones de desguace del crucero.