La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica ha emitido este domingo una alerta roja, que posteriormente ha rebajado a amarilla, tras el hundimiento en las playas de Puntarenas de un barco cargado con fertilizantes, que ha provocado un derrame de unas 180 toneladas de nitrato de amonio.
El organismo ha asegurado que el nivel de alerta ha sido rebajado después de comprobarse que el derrame no tendrá consecuencias para la salud humana, a pesar de que aún no están disponibles los análisis de laboratorio.
"Se tomaron muestras de agua y los resultados van a demorar 72 horas. Sin embargo, ya se sabe cómo se va a actuar", ha dicho Reinaldo Carballo, integrante del CNE que ha quedado al frente del equipo de respuesta.
Por su parte, la viceministra de Seguridad, María Fulmen, ha hecho un llamamiento a la calma, subrayando que "lo que hemos visto es un par de pescados muertos", según ha informado el diario costarricense 'La Nación'.
Así, el Gobierno ha afirmado que los bañistas pueden acudir al mar, recalcando que "el riesgo no es tanto", y ha agregado que el producto pesquero que ya se encuentra en los mercados se puede consumir. Por contra, la pesca ha quedado prohibida hasta que se tengan los resultados de los análisis de laboratorio.
La viceministra de Salud, María Ester Anchía, ha explicado que la decisión de emitir la alerta se tomó debido a que, al tener lugar el suceso durante un puente, la afluencia de personas a la citada playa era mayor.
Por último, el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, ha dicho que no hay informaciones técnicas sobre la embarcación que trasladaba los fertilizantes, si bien ha manifestado que "el Servicio Nacional de Guardacostas entregará este lunes un informe a la Fiscalía con todos los detalles".
El citado diario ha señalado que, por el momento, se desconocen las dimensiones del barco, su matrícula, los detalles de su recorrido y si pudo haber incumplido la alerta por fuerte oleaje emitida durante la jornada del sábado.