Publicidad
CAMPAÑA DE UNICEF
Creen haber ganado el viaje de su vida, pero es en realidad el de la vida de un refugiado
Bajo el lema 'Sabemos que no es el viaje de tu vida; pero es el viaje de la suya', Unicef ha lanzado una campaña que busca concienciar sobre el recorrido que a diario realizan miles de familias que huyen de la guerra. Para ello, hacen creer a un grupo de personas que han ganado un viaje a Grecia, Hungría y Austria, aunque les advierten de que quizá parte de él tienen que hacerlo a pie para intentar cruzar la frontera de un país a otro. Esta es su reacción.
La crisis de refugiados y migrantes que Europa está afrontando ahora es la mayor desde el fin de la segunda guerra mundial. Por ello, UNICEF ha lanzado una acción de sensibilización con el objetivo de generar empatía e informar sobre la situación de los niños migrantes y refugiados en todo el mundo.
"Hicimos creer a los clientes de una gran tienda madrileña que habían ganado un viaje. No era el viaje que esperaban... pero es el viaje que millones de niños se han visto obligados a iniciar".
Bajo el hashtag #elviajedesuvida, la campaña busca generar empatía con los miles de niños refugiados que vagan sin rumbo por Europa. Para ello, desde la organización hacen creer a una serie de clientes que han ganado un viaje a Grecia, Hungría y Austria por ser los clientes 'un millón' en entrar en la tienda.
Antes de mostrarles las imágenes, el presentador les alerta de que "es un viaje lleno de aventuras y lo mismo parte de él lo tenéis que hacer a pie para intentar cruzar la frontera de un país a otro". En ese momento, se exhiben instantáneas de refugiados vagando sin sentido, en la frontera de varios países sin poder pasar, hacinados en trenes o en barcazas intentando cruzar el Mediterráneo buscando un hogar en el que poder residir y no ser asesinados.
Tras ello, el presentador explica que las fotografías corresponden a los viajes de otras familias, las de los refugiados.
Unicef alerta de que en 2015, cerca de 250 millones de niños abandonaron sus hogares escapando de la violencia y la miseria. Durante su vida, han soportado frío, enfermedades, y se han expuesto a la violencia y a la explotación.
En lo que va de año, una media de dos niños han muerto cada día cruzando a Grecia desde Turquía, pero el número puede ser mayor, ya que sus cuerpos se han perdido en el mar. La amenaza no termina ahí, ya que, si llegan a su destino, tendrán que soportar el racismo y la discriminación, además de la amenaza del retorno inmediato.
Publicidad