Máximo Kirchner, el hijo de la presidenta argentina, Cristina Fernández, ha sido ingresado en un hospital de las afueras de Buenos Aires por una supuesta artritis en su rodilla derecha, así han informado medios locales.
El hijo de la mandataria ha sido trasladado de forma sorpresiva desde la ciudad sureña de Río Gallegos a la capital argentina para ser ingresado en el Hospital Austral de Pilar, el mismo en el que estuvo internada la jefa de Estado a comienzos de año para una operación de tiroides.
Máximo Kirchner,apoyado en sus guardaespaldas, embarcó en el avión de su madre, con la que ha pasado el fin de semana. Cristina Fernández le esperaba a bordo.
Preocupada por los dolores de su hijo, la presidenta decidió regresar desde Buenos Aires a la residencia familiar de Rio Gallegos. La aeronave volvió a recorrer los 2600 kilómetros que la separan de la capital para llevar a Máximo al hospital.
El diagnóstico, una infección de la que se recupera favorablemente. Desde la prensa y las redes sociales han criticado el gasto de dinero público para asuntos personales.
Usar un avión oficial se ha visto como una medida desmesurada, pero que está permitida por un decreto que Néstor Kirchner se encargó de firmar.
Desde su muerte, su hijo Máximo está considerado el sucesor natural de su ideario político. A sus 36 años, lidera la organización de la que han salido algunos de los miembros del gobierno de su madre.
Máximo, dice la prensa argentina, es el bastón en el que Cristina Fernández apoya sus emociones y sus decisiones políticas.