El Gobierno de Cuba considera que el exceso de velocidad en una carretera en reparación, señalizada a tal efecto, la falta de atención del conductor y un frenazo brusco causaron el accidente en el que murieron los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero.
Según un comunicado del ministerio cubano del Interior, los investigadores consideran que el español Ángel Francisco Carromero, al volante del automóvil de alquiler, "debió conducir a una velocidad promedio superior a los 120 kilómetros por hora".
"Fueron su falta de atención al control del vehículo, el exceso de velocidad y la incorrecta decisión de aplicar los frenos de manera abrupta en una superficie resbaladiza, las causas que determinaron este trágico accidente", agrega la nota oficial.
España, a la espera de que el fiscal decida si imputa cargos
El Gobierno español se mantiene a la espera de que la Fiscalía cubana decida si imputa algún cargo contra Angel Carromero, el joven militante de Nuevas Generaciones del PP que conducía el coche accidentado en el que falleció el destacado disidente Oswaldo Payá, han informado fuentes diplomáticas.
Carromero ha terminado de prestar declaración ante las autoridades policiales de Bayamo (sureste de la isla), por lo que, concluidas las diligencias policiales, el siguiente paso es que se pronuncie el fiscal, lo que se espera inicialmente para la semana próxima, pues desde el miércoles los cubanos están festejando el Día de la Rebeldía Nacional, como cada 26 de julio.
El joven militante de NNGG sigue retenido en dependencias policiales en Bayamo, donde permanece desde el lunes pasado el cónsul de España en La Habana, Alvaro Kirpatrick, quien tan solo ha podido reunirse con él en dos ocasiones, una primera cuando Carromero estaba ingresado en el hospital con una brecha en la frente y una segunda, ya en dependencias policiales.
Kirpatrick ha solicitado verle de nuevo así como tener acceso a la declaración escrita ante la Policía de Carromero quien, aunque está bien físicamente, se encuentra "muy conmocionado" por el fallecimiento de Payá y el opositor Harold Cepera, señalan las fuentes.
Con independencia de lo que decida el fiscal, la prioridad de la diplomacia española se centra en conseguir la autorización de los cubanos para trasladar a Carromero de Bayamo a La Habana.
