El líder opositor ruso, Alexei Navalny, ha aterrizado en la tarde de este domingo en el Aeropuerto Internacional de Moscú-Vnukovo procedente de Alemania, donde ha permanecido hospitalizado tras ser envenenado el año pasado. Tras llegar al aeropuerto se han cumplido las amenazas y ha sido detenido por la Policía en el control de pasaportes, según la imágenes en directo transmitidas por varios medios digitales.
También han detenido a varios de sus simpatizantes que se habían desplazado hasta el aeropuerto. Un corresponsal de la agencia de noticias DPA ha indicado que entre los detenidos está uno de los colaboradores de Navalny, el abogado Liubov Sobol, así como varios activistas.
Antes de abandonar Alemania, Navalny escribía: "¡Gracias amigos!". Asimismo, en sus redes sociales ha explicado que durante su estancia en Alemania constató que muchos de los estereotipos sobre los alemanes no se ajustan a la realidad, como, por ejemplo, que no son amigables, que apenas se ríen o que quieran dar y recibir órdenes.
"No es así en absoluto. Realmente son gente muy agradable, con un excelente sentido del humor, y siempre tratan de ayudar", dice éste en su cuenta de Instagram.
Fue envenenado con un agente químico nervioso
El opositor ruso se desplomó en un vuelo interno el pasado 20 de agosto. Posteriormente fue trasladado en avión a Berlín para recibir tratamiento.
La Unión Europea impuso el pasado mes de octubre sanciones contra varios altos funcionarios próximos al presidente ruso, Vladimir Putin, después de que laboratorios de Alemania, Francia y Suecia determinaran que líder opositor ruso había sido envenenado con un agente químico nervioso desarrollado por los soviéticos y conocido como Novichok.
Por ello, Navalny ha agradecido especialmente la labor del equipo médico del hospital de la Charité de Berlín y de los fisioterapeutas que lo trataron.