Civiles israelís son secuestrados y ejecutados por Hamás mientras los palestinos son bombardeados en represalia

Hamás ha secuestrado y ejecutado civiles en su operación 'Tormenta de Al Aqsa'. Muchas milicias han retornado a la Franja de Gaza exhibiendo cadáveres de soldados de Israel. El pánico se ha desatado en más de 14 ciudades en las que se han producido los ataques. Por el momento las autoridades israelíes hablan de más de 600 muertos y más de 2.000 heridos. Gaza confirma 313 palestinos muertos.

En Gaza han vuelto a sonar las alarmas. La respuesta israelí ha sido contundente y los palestinos han visto caer misiles del cielo. Aviones de combate israelíes bombardean puntos estratégicos de Hamas en Gaza, han lanzado 16 toneladas de munición sobre el enclave. Se conoce como 'Espada de hierro', es la operación que inicia la respuesta a los ataques de Hamás, una posible antesala a la guerra que dice Benjamin Netanyahu que ha empezado.

Las imágenes difundidas de los ataques en Israel son desgarradoras. Se puede ver como las milicias de Hamás ejecutan a civiles que van por la calle o en coche. También asaltan edificios y disparan desde las azoteas. Las fuerzas israelís mantienen enfrentamientos en varios puntos del sur del país.

Netanyahu habla de guerra

"Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No se trata de una operación especial o un ataque aislado. Esto es una guerra", confirmaba Benjamin Netanyahu. Las alarmas no dejan de sonar mientras el ejército israelí ordena el cierre de colegios, empresas y carreteras. Quieren establecer un perímetro de 80 kilómetros alrededor de Gaza. La respuesta ha sido inmediata.

"Está enmarcada dentro de la eliminación o erradicación de Hamas. Lo que Israel ha mostrado en operaciones anteriores, es un ensañamiento con la población civil", declara José Abu-Tarbush, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de La Laguna.

Movilizan a los reservistas

Las autoridades reúnen a todas las tropas posibles para lanzar un contraataque sin precedentes. Israel dispone de más de medio millón de reservistas. "He ordenado la movilización de nuestros reservistas. La respuesta tendrá una magnitud que el enemigo jamás ha conocido", sentencia Netanyahu.

En paralelo los sanitarios asisten a las víctimas mientras surgen dudas de cómo la inteligencia israelí, infiltrada en grupos terroristas no detectó el asalto. El Mossad se considera uno de los cuerpos de inteligencia más potentes y la frontera con Palestina era una de las más seguras del mundo.

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