Influencer envenenada

Acusan a una influencer de torturar a su bebé de 1 año para ganar seguidores: "Provocó una cirugía cerebral"

Este martes ha comparecido ante un tribunal en Australia la 'influencer' acusada de envenenar a su hija de un año para obtener dinero y seguidores en las redes sociales. La mujer ha solicitado la libertad bajo fianza, la cual se sigue evaluando ante el rechazo por parte del fiscal.

Declara la madre "influencer" acusada de envenerar a su hija para ganar seguidores

Declara la madre "influencer" acusada de envenerar a su hija para ganar seguidoresPolicía de Queensland

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Se trata de una mujer de 34 años que presuntamente habría envenenado a su bebé de un año para ganar seguidores en las redes sociales. Además le acusan de solicitar dinero, donaciones. La Unidad de Protección Infantil e Investigación ha acusado de tortura a la mujer, al alegar que "filmó y publicó videos de la niña mientras esta sufría una angustia y un dolor inmenso", un contenido "que se utilizó para atraer donaciones monetarias y seguidores en línea", asegura el departamento del estado de Queensland, al noreste del país.

la Policía explicó que, entre el 6 de agosto y el 15 de octubre de 2024, la mujer administró a su hija varios medicamentos no autorizados. Trató de ocultar lo que había hecho hasta que un médico de Queensland detectó lo que estaba ocurriendo e informó a la policía. Los análisis de sangre de la pequeña indicaban que había consumido medicamentos no autorizados.

Aumentar sus seguidores y ganar dinero envenenando a su hija

La acusada grabó varios videos en los que mostraba el sufrimiento que estaba padeciendo su hija. Los publicó en redes sociales con el objetivo, según la policía, de obtener donaciones económicas y de aumentar su popularidad, de aumentar sus seguidores. La mujer asegura que utilizó medicinas que tenía en su casa sin percatarse de las contraindicaciones que tenían. Policía confirmó que la acusada ocultó deliberadamente estas acciones hasta que fueron detectadas. “No hay excusa para hacerle daño a un niño, especialmente a un bebé de un año que depende de otros para su cuidado y supervivencia”, expresó el inspector detective Paul Dalton.

El pasado día 16 de enero la mujer fue arrestada. Hoy debe comparecer ante el juez. Según la Policía de Queensland, se puede enfrentar a múltiples cargos: tortura, envenenamiento, fraude y explotación infantil, por generar y compartir material videográfico que vulnera los derechos de la menor. La niña fue entregada en custodia a unos familiares. Está recibiendo atención médica. "Nos enfrentamos con demasiada frecuencia a los peores delitos contra los niños. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para protegerlos y asegurarnos de que los responsables se enfrentan a las consecuencias de sus actos", comentó el inspector Dalton.

Las autoridades han destacado la efectiva colaboración ciudadana en este caso. Un suceso que ha abierto de nuevo el debate en Australia sobre la necesidad o no de controlar las plataformas digitales y evitar situaciones como ésta. La acusada había logrado recaudar más de 36.000 euros. La policía está trabajando para intentar localizar a los donantes y devolverles sus aportaciones.

La audiencia de este martes

Durante la audiencia de este martes, se han presentado aún más detalles de la acusada y las pruebas en su contra. En esta sesión del Tribunal de Magistrados de Brisbane, la madre de 34 años ha aparecido con un vestido azul claro y sandalias de tiras de cuero, y supervisada en todo momento por dos guardias de los servicios penitenciarios. Sentada en el banquillo de los acusados y con las manos en su regazo, la mujer ha mantenido la mirada fija en el magistrado mientras escuchaba las fuertes alegaciones presentadas por la fiscalía, según informa The New Daily.

Las acusaciones de tortura y explotación

Según la acusación, entre agosto y octubre de 2024, la mujer "estaba torturando a su propia hija con la administración de medicamentos no recetados". El fiscal de la corona, Jack Scott, afirmaba durante la audiencia que las pruebas apuntan a que la mujer manipuló a su hija, causando sufrimiento físico, todo con el fin de generar contenido viral y recaudar donaciones. Scott presentaba evidencias de que la mujer movió conscientemente una cámara de video que estaba monitoreando a la niña durante una prueba de actividad cerebral, "para evitar ser detectada".

Además, el 3 de octubre de 2024, la mujer fue grabada manipulando una sonda nasogástrica conectada a la niña, mientras utilizaba una jeringa para administrar los medicamentos. Según el fiscal, la mujer “aprovechó la oportunidad mientras estaba escondida por una manta”. Aproximadamente unos 30 o 40 minutos después, la niña perdió el conocimiento por completo debido a los efectos del medicamento.

La defensa y la solicitud de fianza

El abogado defensor de la mujer, Mathew Cuskelly, ha tratado de minimizar la gravedad de las acusaciones, argumentando que su cliente nunca había sido declarada culpable de ningún delito y que este proceso judicial podría durar dos o tres años. Cuskelly indicaba que, aunque las pruebas de la fiscalía pudieran parecer contundentes, una investigación más profunda podría revelar una versión distinta de los hechos. En cuanto a la solicitud de libertad bajo fianza, la defensa expresó que las condiciones de la misma podrían mejorarse para garantizar la seguridad de la mujer durante el proceso.

Sin embargo, el fiscal Jack Scott se ha opuesto rotundamente a la concesión de la fianza, argumentando que la acusada seguía representando un riesgo significativo para su hija. El magistrado Stephen Courtney expresó que la solicitud de libertad bajo fianza no sería una decisión fácil de tomar debido a la complejidad de las acusaciones. De este modo, la decisión ha sido aplazada hasta el próximo miércoles, que se evaluará de nuevo la solicitud de fianza.

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