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ALBERGA LA BASE ESTADOUNIDENSE MÁS IMPORTANTE

Declarado ilegal el colonialismo británico en la isla Diego García

Reino Unido podría verse obligado a deshacer una parte oscura de su historia. Un tribunal de Naciones Unidas ha declarado ilegal el proceso por el que se declaró la soberanía británica sobre un atolón del Índico: la isla Diego García. También se ha puesto en duda la expulsión forzosa de todos sus habitantes, que fueron deportados hace décadas. Ahora, la Corte Internacional de Justicia cree que deben volver a su tierra.

Diego García es una porción de tierra aislada, una isla diminuta que lleva el nombre de quien se cree que la descubrió: un onubense, navegante de Moguer. El atolón, situado en medio del océano Índico, cuenta con unas playas de increíbles vistas, playas de arena blanca y aguas cristalinas.

Allí vivían unos 1800 indígenas, descendientes de esclavos, hasta que el Reino Unido los expulsó, en los años 70, a otras islas cercanas como Mauricio y las Seychelles. Su objetivo era alquilarla a Estados Unidos y construir una base militar.

Fue así como se allanaron los terrenos y junto a esas playas vírgenes aparecieron, entre otros, una pista de aterrizaje y un puerto.

Esta base, es una de las más importantes del ejército estadounidense. Alberga portaaviones, bombarderos, tiene uno de los centros de control del sistema GPS, y ha sido clave en la invasión de Irak o en los bombardeos contra Estado Islámico. Según los analistas, es más importante y más secreta que la de Guantánamo. De hecho, no han dejado entrar nunca a periodistas. Ahora, según los medios estadounidenses, su continuidad podría estar en el aire.

Ahora un tribunal de Naciones Unidas ha declarado ilegal el proceso y cree que los habitantes que fueron deportados deberían volver a su tierra.

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