Descifran la identidad de 'el niño de la caja' 65 años después de haber encontrado su cadáver

Los investigadores de Filadelfia han conseguido identificar el cadáver que fue encontrado hace 65 años en el interior de una caja en febrero de 1957. Es el caso sin resolver más antiguo en la historia de la ciudad. Tras años de espera, se ha logrado identificar al 'niño de la caja', cuya lápida en el cementerio de Ivy Hill dice: "Niño desconocido de Estados Unidos", según informa CNN.

Su nombre es Joseph Augustus Zarelli, de 4 años de edad. Gracias a una tecnología avanzada en ADN se ha llevado a cabo esta identificación, quien da a los investigadores una pista no solo para encontrar familiares, sino también para encontrar a la persona responsable del asesinato, si es que todavía está viva.

Las sospechas de la Policía

Este caso fue conocido como el de 'el niño de la caja'. Su cuerpo fue descubierto envuelto en una manta en el interior de una caja de cartón el 25 de febrero de 1957, en una zona boscosa del noreste de Filadelfia. “Todavía necesitamos la ayuda del público para completar la historia de vida de este niño”, dijo el pasado jueves la policía de Filadelfia.

Por el momento, las autoridades tienen una teoría sobre quién puede ser responsable del homicidio, aunque admiten que "quizás nunca hagan una identificación" o hagan un arresto. “Tenemos nuestras sospechas sobre quién puede ser el responsable, pero sería irresponsable de mi parte compartir estas sospechas ya que ésta sigue siendo una investigación criminal activa y en curso”, aseguró el capitán Jason Smith, oficial al mando de la División de Homicidios de la Policía de Filadelfia.

A causa de la antiguedad del caso, sería “una batalla cuesta arriba determinar definitivamente quién causó la muerte de este niño”. “Puede que no hagamos un arresto, puede que nunca hagamos una identificación, pero haremos todo lo posible para intentarlo”, dijo Smith.

¿Qué ha pasado en estos 65 años?

El cuerpo del niño permaneció intacto en el cementerio de Ivy Hill hasta que fue exhumado en 1998, cuando la tecnología del ADN aún era relativamente nueva. Se retuvieron partes de los restos, pero las pruebas de ADN no arrojaron nuevas pistas. Tras el poco éxito, el cuerpo del niño fue enterrado de nuevo,.

Desde entonces, hubo varios intentos de tomar nuevas muestras e intentar usar la tecnología de ADN nuevamente. El último intento en 2019, cuando el cuerpo fue exhumado nuevamente con la ayuda de una orden judicial, según confirmó Smith. Se utilizaron aplicaciones y técnicas forenses contemporáneas, incluidas las pruebas genealógicas de ADN. Como resultado, las fuerzas del orden público pudieron localizar y ponerse en contacto con posibles parientes de la familia del niño por parte materna.

Los investigadores identificaron a la madre biológica y obtuvieron los registros de nacimiento, que incluían al padre. Los parientes paternos y eventualmente el padre también fueron identificados por investigadores y genealogistas genéticos. Las autoridades no han dado a conocer los nombres de los padres, pero señalaron que Joseph tiene "varios hermanos" tanto del lado de su madre como de su padre, que aún viven.

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