Publicidad
EN RAJASTÁN
Descubren que un bebé prematuro sigue vivo justo antes de incinerarlo
Un equipo de enfermeros del hospital de Rajastán comunicó a la familia que el bebé, que había nacido tras 24 semanas de gestación y que solo pesaba 350 gramos, había muerto y les recomendaron incinerarlo cuanto antes. Cuando estaba todo preparado para la cremación, al quitarle la toalla, los familiares se dieron cuenta de que seguía respirando.
Un bebé prematuro, que nació tras 24 semanas de gestación y solo pesaba 350 gramos, fue dado por muerto por las enfermeras del Hospital General Pandit Bij Sunder Sharma de Bundi, en Rajastan.
Tras nacer, el bebé parecía totalmente inmóvil, por lo que lo dieron por muerto y el equipo médico aconsejó a la familia que lo incineraran ese mismo día. Según recoge el diario británico Mirror, fue el equipo de enfermeros el que notificó el estado del bebé a la familia, sin que ningún doctor o pediatra lo examinara.
Sin embargo, cuando los familiares estaban preparando al bebé para llevar a cabo su cremación, se dieron cuenta del error que habían cometido en el hospital porque podían notar los latidos de su corazón. Tras esto, llevaron al bebé de nuevo al hospital, donde permanece todavía en cuidados intensivos.
Un pariente ha explicado que les dieron la noticia en torno a las 6 de la mañana, tras lo cual les dijeron que tenían que incinerar al bebé. "La llevamos al crematorio y preparamos todo. Cuando le quitamos la toalla, respiraba. La llevamos al hospital y la admitieron en la UCI". Allí un médico les dijo que es muy extraño que la pequeña sobreviviera.
Ahora se está llevando a cabo una investigación para determinar lo ocurrido.
Publicidad