Los 363 migrantes rescatados por el barco de la ONG española Open Arms en los últimos cinco días en el Mediterráneo Central han desembarcado en el puerto de Pozzallo, en Sicilia. Han sido sometidos a estrictos controles médicos tras declararse en el país el estado de emergencia por el coronavirus.
El Open Arms atracó esta mañana en Pozzallo, tras recibir anoche el permiso de las autoridades italianas después de que Malta les negara un puerto en tres ocasiones. La autorización de Italia llegó después de ponerse en marcha el mecanismo de repartición de migrantes en varios países europeos, explicó el ministerio del Interior italiano, aunque no citó los países implicados.
De los 363 migrantes, 98 son menores y uno de ellos fue trasladado a un hospital tras su desembarco y en estos últimos días se produjo la evacuación a Italia de otras dos personas que tenían graves quemaduras y fuertes dolores abdominales. Los migrantes rescatados en cinco operaciones distintas procedían de países como Sudán del Sur, Gambia, Egipto, Senegal, Chad, Burkina Faso, Guinea y la República Centroafricana.
El Open Arms es actualmente el único barco humanitario en la zona del Mediterráneo central, después de que otras naves como el Ocean Viking de Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranee y el Alan Kurdi de la ONG alemana Sea Eye fueron autorizados por Italia y Malta a desembarcar a sus rescatados.