La desinfección de los lugares públicos para frenar la transmisión del coronavirus se ha convertido en una práctica habitual en todo el mundo.
En Nueva York, en Estados Unidos, los operarios limpian a fondo las 472 estaciones el metro de la ciudad. También en las calles los taxistas toman medidas, desinfectando sus vehículos una vez al día, con especial atención a las zonas que con más frecuencia tocan sus usuarios.
Una medida que se ha tomado tras dar positivo once casos de coronavirus, todos vinculados a un abogado, uqe ha pedido que una mil personas se pongan en cuarentena voluntaria. Los infectados forman parte de la misma familia.