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ESCÁNDALO EN COSTA RICA

El despido de Karina Bolaños provoca críticas a la presidenta de Costa Rica

El despido de la exviceministra de Juventud de Costa Rica, Karina Bolaños, ha levantado una ola de críticas hacia Laura Chinchilla, presidenta del país, por tomar una medida que los costarricenses consideran "misógina y machista".

El despido de la viceministra de Juventud de Costa Rica, Karina Bolaños, después de que circulara en Internet un vídeo íntimo suyo, ha levantado en el país una ola de apoyos a la exfuncionaria y de fuertes críticas a la presidenta Laura Chinchilla.

Grupos sociales, organizaciones feministas y hasta la Defensoría de los Habitantes han censurado la forma en la que la mandataria destituyó a Bolaños el pasado lunes, el mismo día en que fue difundido el vídeo en la web por un desconocido.

Desde Internet se ha gestado una campaña ciudadana de reprobación a la forma en la que el Gobierno manejó el asunto, en lo que supone un nuevo golpe a la imagen de Chinchilla, que se encuentra en su punto más bajo de popularidad desde que inició su gestión, hace dos años, según un sondeo privado divulgado el mismo lunes.

La iniciativa denominada "Todas somos Karina" nació de forma espontánea cuando la fotógrafa Julia Ardón publicó en Facebook una foto suya con un cartel con esa frase. Ardón ha contado que se sintió profundamente indignada por el "escarnio público" al que, a su juicio, fue sometida Bolaños tras la difusión anónima del vídeo.

Por ello, decidió manifestarse en contra de lo que considera una actitud "misógina y machista" del Gobierno y de muchas personas dentro y fuera del país.

"Viendo eso pensé: acá hay que hacer algo y ya. Inmediatamente me quité la blusa, hice el cartel y lo colgué; a partir de ahí esto ha sido una avalancha que ya suma miles por todo Facebook. No sé cuántas personas vamos, porque andan dispersas y por todos lados", ha comentado.

La reacción tras la fotografía de Ardón fue inmediata y en cadena. Hombres y mujeres, la mayoría jóvenes, empezaron a publicar sus propias fotografías con la leyenda "Todas (os) somos Karina", y los comentarios sobre el caso y de apoyo a la funcionaria inundaron las redes sociales.

"Karina Bolaños no es una santa. Hacía su trabajo ni peor ni mejor que muchos de sus compañeros y compañeras. De repente alguien comete el delito de mostrar un vídeo que ella hizo hace años y la presidenta corre a destituirla en el cortísimo plazo sin siquiera escucharla. Eso ofende", ha asegurado Ardón.

El escándalo por el caso ha sido tal que hasta la Defensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum, ha dicho sentirse "consternada" y "avergonzada" por la decisión de Chinchilla de separar a Bolaños del puesto.

Para Taitelbaum, que "un asunto absolutamente íntimo, confidencial y privado haya sido tomado en cuenta para separar de su cargo a Bolaños es absolutamente reprochable". "Es una situación que trasciende a todas las mujeres. Hoy nos sentimos todas vulnerables, todas maltratadas, que se nos ha ofendido en nuestros sentimientos más profundos. Por eso me solidarizo con la exviceministra, porque (esta situación) me avergüenza como mujer, como persona y como Defensora", ha sentenciado.

Hasta ahora, Chinchilla se ha negado rotundamente a dar explicaciones sobre su decisión, pero el ministerio de Cultura y Juventud ha salido al paso de las críticas este miércoles en un comunicado en el que explicó que la causa del despido de Bolaños no fue el vídeo sino que tiene dos denuncias en su contra por acoso.

Según el Gobierno, la exviceministra nunca informó a sus superiores de las dos denuncias vigentes en su contra por supuesto acoso a un exnovio, y tampoco de la extorsión de la supuestamente estaba siendo víctima a cambio de no publicar el vídeo íntimo, como ella misma declaró el martes en una entrevista con la cadena estadounidense CNN.

Para el Ejecutivo, esas omisiones implican "una violación en su deber de revelar los factores de riesgo vinculados con su cargo y constituyen razones poderosas para una pérdida de confianza".

Sin embargo, en la calle la percepción de la ciudadanía es otra. Para Ardón, lo correcto de parte de la mandataria, desde su posición de mujer, habría sido esperar que Bolaños dimitiera "para darle la oportunidad de hacerlo con dignidad". La misma Bolaños ha criticado la actuación de Chinchilla y ha dicho que su despido fue una "injusticia", ya que "el trabajo no debe medirse por cuestiones que son de la vida íntima y personal".

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